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Mejorar condiciones mínimas en minería artesanal reduciría riesgo de accidentes
Los tiempos de lluvia deben ser aprovechados para capacitar a los obreros y dotarlos de herramientas y conocimientos.
La muerte de un minero artesanal registrada el pasado fin de semana en la comunidad La Españolita en el municipio de Bonanza, pone en evidencia una vez más las condiciones mínimas en las que laboran algunos obreros artesanales, un riesgo que se incrementa en temporada de invierno por la vulnerabilidad en los suelos, afirmó Carlos Adán Rodríguez, experto en seguridad ocupacional.
Otro de los grandes retos que enfrenta este rubro y que se debe mejorar es que, “ha venido creciendo y conforme avanzan los años es muy difícil mantener un ritmo de educación, un ritmo de normativas y mano de obra calificada”, apuntó.
Capacitar a estos obreros es fundamental sobre todo en esta temporada lluviosa, donde cada año se registra el mayor número de casos.
Con la lluvia, “el agua se empoza y hay partes donde la tierra no puede soportar el peso del agua y provoca los derrumbes y el ingreso de mayor caudal, donde los obreros realizan sus obras, una situación que se torna peligrosa en el invierno”, advirtió.
Por esa razón, la actividad minera se reduce en este periodo, para evitar situaciones que lamentar, sin embargo, existe mucha gente que tiene necesidad y no mide las consecuencias, remarcó.
El experto recomendó que los tiempos de lluvia se deben aprovechar para capacitar a los obreros y dotarlos de herramientas y conocimientos que sean útiles al momento de realizar sus jornadas laborales.
Rodríguez recordó que desde el 2006 el Gobierno a través de convenios viene trabajando con la industria minera artesanal para que estas brinden información técnica a sus colaboradores y los doten del equipo necesario para realizar sus labores.
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