Jessica Zulema Dumas Gamboa, de 34 años./ cortesía
Adolescente es acusado de parricidio por acabar con la vida de su madre
Seis años de prisión es la pena máxima para adolescentes en Nicaragua.
Bayron José Dumas, de 16 años, fue acusado de parricidio por la Fiscalía de Nicaragua, al acabar con la vida de su madre.
Testigos del hecho revelaron que el detenido golpeó con un mazo al menos cinco veces a la víctima, Jessica Zulema Dumas Gamboa, de 34 años, tras exigirle dinero para comprar drogas.
El hecho sucedió en el barrio José Dolores Estrada, del municipio de Nandaime, en el departamento de Granada, donde según vecinos el expendio de droga supuestamente queda a pocas casas de donde fue cometido el hecho.
La víctima fue sepultada en la comarca La Orilla, en Nandaime, mientras su hijo enfrentará la justicia en el Juzgado de Distrito Penal de Adolescentes en Granada.
Pena máxima podría ser de seis años
El abogado experto en Derecho Penal, Noel Alonso Cano, señala que actualmente el parricidio en el Código Penal contempla hasta 25 años de cárcel, pero en este caso, al ser un adolescente quien lo cometió, la pena máxima a imponer podría ser de hasta 6 años de cárcel.
“En este caso hay dos leyes aplicadas, una es el Código Penal propiamente dicho, en este caso el parricidio, pero está el Código de la Niñez y la Adolescencia, pero como el acusado sería juzgado y sentenciado con un juez de adolescente que lo máximo que puede imponer son 6 años”, específica.
El abogado reconoce que este tipo de caso, demuestran que se necesita realizar un estudio y una reforma a algunas normas jurídicas vigentes, que permita que en casos graves los adolescentes sean juzgados por igual.
“Da la impresión como que piensan algunos adolescentes que tienen una carta o un permiso de hacer lo que les dé la gana mientras son adolescentes, pero para ello se necesita un estudio oficial, no necesitan un esfuerzo mayúsculo, se puede hacer en la vía ordinaria con una reforma de la ley, en un solo periodo, pero para eso se debería de invitar por parte de los legisladores a las instituciones y organismos que están relacionados con esa problemática”, enfatiza Cano.
Karla Nicaragua, asesora legal de la defensora de la niñez Asociación Quincho Barrilete (AQB), señala que más allá de la pena que se le vaya a imponer a este adolescente es necesario un análisis social previo que demuestre si había antecedentes de violencia en esta familia y consumo de estupefacientes.
“Hay que investigar, porque si un adolescente está expuesto constantemente a episodios de violencia, donde hay usos de armas, el cerebro como que de alguna manera va naturalizando la violencia como algo normal y si a eso le sumas las adicciones, porque entiendo que en este caso específico se hablaba de estupefaciente, se hace un caldo de cultivo propicio para que ocurra en este tipo de delitos”, finaliza.
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