Lorenzo Vega/ VOS TV
Ayuda psicosocial debe garantizarse a pobladores cercanos al parricidio de Catarina
A nivel del Ministerio de Familia y a nivel comunitario se debe ejecutar un plan, dicen expertos.
La familia del niño de 7 años de edad, quien fue víctima de parricidio a manos de su hermano en el municipio de Catarina, Masaya, no son los únicos que requieren atención psicosocial, sino también todos los habitantes cercanos del lugar donde sucedieron los hechos, coinciden un sociólogo y una psiquiatra, quienes comentan que el crimen puede generar incluso desconfianza dentro de los hogares.
La psiquiatra Gioconda Cajina, asegura que este caso podría contaminar de miedo a todo el vecindario.
"Porque sépalo nosotros nacemos con algún instinto agresivo y solamente una sociedad organizada y una cultura de paz, de responsabilidad, de colaboración y empatía va a permitir mejorar", añade.
El sociólogo Bismark Siero, afirma que a través de los testimonios de personas cercanas al presunto parricida se podrá crear un hilo conductor de algunas psicopatías que pudo haber desarrollado.
"Los padres van a pensar mi hija o mi hijo eran amigos o amigas del joven, qué será lo que platicaba, se va agrandando el hilo cuando aparece un profesor y te dice fue mi alumno en el colegio o en la universidad, yo le miré algunas veces comportamientos violentos, se empiezan a enumerar tics y van saliendo algunos comportamientos de psicopatía que a lo mejor tenía", insiste.
A nivel comunitario, los expertos recomiendan a los pobladores organizarse para incrementar el cuido hacia los infantes, incluso en sitios considerados seguros, porque existe falta de tutela en algunos casos.
"La comunidad debe desarrollar esas iniciativas propias, aquí necesitamos tal cosa y ya vienen los líderes, que sean tres o cuatro personas, quienes estén dispuestos a trabajar por la comunidad, a entregar tiempo, además de cuidar lo mío, voy a ir a cuidar al resto de personas", enfatiza.
Las terapias grupales y familiares para abordar el tema y enseñarles a cómo procesar el duelo, también son primordiales, sugieren los especialistas.
El Mnisterio de la Familia (Mifam) podría crear en la zona las escuelas de padre y de madres, las que permitan dar algunas orientaciones de seguridad para el cuido y crianza de sus hijos e hijas, enfatiza Siero.
"Van a crear una escuela comunitaria de valores, algunas Iglesias lo hacen, pero es más cargado a la parte de la ideología religiosa, más bien deberíamos de dejarlo más comunitario, más social, que pueda haber más intercambio de valores entre los vecinos, donde podamos tener de alguna medida los padres, los adultos, no quiero decir el control, pero al menos el contacto de conocer que están haciendo nuestros muchachos y muchachas", reitera.
Desde que se hizo pública la desaparición del niño, hasta el hallazgo del cadáver y su entierro, el personal del Ministerio de la Familia acompañó a la familia de la víctima, pero se desconoce si la institución continuará con su intervención en esta comunidad.
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