Nicas bajo parole humanitario en riesgo de deportación si no regularizan su estatus
Los solicitantes deben buscar otras opciones para regularizar su situación, advierte experta.
El reloj corre para miles de nicaragüenses que ingresaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario, un alivio migratorio temporal que ha permitido a muchas familias ingresar legalmente al país.
Sin embargo, la incertidumbre crece entre los beneficiarios, quienes deben tomar medidas inmediatas para regularizar su estatus antes de que venza su permiso o arriesgarse a enfrentar la deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha sido claro: el parole humanitario no es una solución permanente. Este permiso otorga una estancia legal y el derecho a trabajar durante un máximo de dos años, pero no ofrece un camino automático hacia la residencia ni la ciudadanía.
Los solicitantes deben buscar otras opciones para regularizar su situación, ya que, al finalizar el plazo, podrían enfrentar la expulsión.
Medidas para ajustar su estatus
Lorena Vargas, abogada especialista en temas migratorios, señala que existe una confusión generalizada entre los participantes del programa. "Muchas personas creen que el parole humanitario les otorga una estabilidad migratoria permanente, pero no es así".
"Es una autorización temporal de entrada y estancia en Estados Unidos. Es vital que los nicaragüenses bajo este programa tomen acciones para ajustar su estatus antes de que se cumpla el tiempo estipulado, porque una vez que el permiso expira, serán deportados", advierte.
El proceso de regularización no es sencillo y requiere una planificación cuidadosa. "Quienes desean permanecer en Estados Unidos deben explorar opciones como la certificación laboral, visas de trabajo, entre otros", afirma.
En este sentido, la abogada enfatiza que acudir a especialistas en leyes migratorias puede ser clave para encontrar una solución a su situación.
Otro desafío importante es el tiempo limitado que tienen los migrantes para ajustar su estatus. Los retrasos en el procesamiento de solicitudes de asilo o la falta de cupos en ciertos tipos de visas pueden complicar aún más el panorama.
La especialista menciona que, si no se toman medidas a tiempo, "aquellos que no logren cambiar su estatus migratorio podrían enfrentar una expulsión inmediata, sin posibilidad de apelar".
Expuestos a explotación laboral
Un punto de preocupación adicional para los nicaragüenses es la posibilidad de que el parole no sea extendido. Actualmente, no hay una política oficial que garantice la prórroga del permiso una vez que expire.
Vargas indica que este factor añade una presión adicional para que los beneficiarios exploren otras vías de regularización. "Si el parole no es prorrogado, aquellos que no hayan encontrado una forma de legalizar su estatus se verán obligados a abandonar el país o enfrentar graves consecuencias legales si permanecen de manera irregular".
La abogada también resalta que los migrantes que no logren ajustar su estatus podrían terminar en condiciones de vulnerabilidad, no solo legalmente, sino también económicamente.
"Sin un estatus migratorio legal, las personas estarán en riesgo de explotación laboral, ya que no tendrán la protección legal que les otorga el permiso de trabajo vigente bajo el parole. Esto abre la puerta a situaciones de precariedad laboral y abuso", alerta la experta.
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