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Urge sistema de registro de cadetes de taxis para evitar robos
Taxistas también son blancos de la delincuencia, aunque opinan que puntos críticos en Managua se han reducido.
El sector selectivo en Managua agremiado a la Federación de Cooperativas de Taxis de Nicaragua (Fenicootaxi), insiste en la creación de un sistema de registro físico y digital de cadetes que ofrecen el servicio, esto para evitar la infiltración de sujetos que se dedican a cometer delitos con los taxis que rentan.
También que este sistema permita un mecanismo de actuación más rápida cuando sean los obreros del volante, las víctimas de robo en sus vehículos, propone Vidal Almandarez, presidente de Fenicootaxi.
“Debería de haber digamos una oficina central en el caso de Managua en el Instituto Regulador de Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) y el caso de los departamentos en las alcaldías, donde se registren a cada uno de los conductores, estos conductores deben de pasar digamos un proceso previo para el registro y una vez que lo tienes registrado llevar el control de los posibles eventos”, manifiesta el presidente de Fenicootaxi.
El representante del sector, reporta que de sus 800 agremiados en los últimos tres años, solamente uno ha sido víctima de la delincuencia, cuando se infiltró un cadete que fue retenido por portación de droga.
“Si algún cadete anda haciendo algunas actividades ilícitas, inclusive hasta de tráfico de droga, le intervienen el vehículo, el dueño del vehículo que no está metido en ningún acto delictivo pasa meses sin vehículo, hasta que se concluye el proceso luego vienen los jueces y le dan la orden de que le devuelvan es carro”, indica.
Los taxistas reconocen que cada vez son menos puntos críticos por asalto, los que se encuentran en Managua, pero no dejan de tomar medidas de seguridad.
El taxista José Espinoza, explica que hay varios barrios en los que antes no ingresaba a ninguna hora, como el Jorge Dimitrov, el Jonathan González y barrio Bóer, pero eso no significa deban confiarse.
“A comarcas de Managua, como San Isidro de Bolas a partir de las 7 de la noche ya no ingreso a prestar el servicio, porque me parece que es peligroso, recuerdo que de hecho la semana pasado tres borrachos con cerveza en mano me estaban pidiendo llevarlos allí, yo me negué rotundamente, porque es peligroso”, cuenta Marcos Medina, otro taxista.
Luis Cepeda, otro taxista, reconoce que la extinción de varias pandillas en barrios que eran “puntos críticos” en años anteriores ha mejorado la seguridad, pero el verdadero problema es la infiltración de cadetes que cometen delitos y desprestigian la labor.
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