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Sismos constantes en el volcán Momotombo, según mapa de Ineter

Un geólogo ha indicado que este comportamiento no sugiere ningún riesgo de erupción.


Solo el lunes, el volcán Momotombo, uno de los volcanes más emblemáticos de Nicaragua, registró más de nueve pequeños sismos continuos, de acuerdo con la página oficial del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter). Aunque la actividad sísmica podría generar preocupación, el geólogo Eduardo Mayorga, experto en geofísica, ha indicado que este comportamiento no sugiere un riesgo inminente de erupción.

Mayorga explicó que los enjambres sísmicos, como los registrados recientemente, son comunes en volcanes activos y están relacionados con los esfuerzos tectónicos entre las placas de Cocos y Caribe. "Es importante aclarar que la presencia de sismos por sí sola no es un indicador de erupción volcánica", afirmó el geólogo, resaltando que se utilizan diversas herramientas de monitoreo para evaluar la actividad volcánica de manera integral.

El análisis del comportamiento de un volcán como el Momotombo no depende únicamente de la actividad sísmica. De acuerdo con Mayorga, es fundamental combinar varios parámetros para poder hacer una valoración concluyente. Entre las herramientas más importantes destacan:

  1. Monitoreo de gases: La geoquímica de los gases emitidos por el volcán es un indicador crucial. La composición y concentración de los gases puede sugerir si hay magma ascendiendo hacia la superficie.
  2. Deformación del terreno: Los datos obtenidos mediante GPS permiten detectar cualquier cambio en la estructura del volcán, como una deformación horizontal o vertical del terreno. Este fenómeno puede estar asociado a la presión ejercida por el magma en el interior del volcán
  3. Temperatura de aguas termales: Las variaciones en la temperatura de las fuentes termales cercanas también son monitoreadas para identificar posibles cambios en la actividad volcánica.

La última erupción registrada en el volcán Momotombo ocurrió en diciembre de 2015, tras casi un siglo de inactividad. Desde entonces, el volcán ha mantenido una actividad sísmica moderada, con enjambres que comúnmente se localizan hacia el norte del volcán, en la base exterior de los flujos de lava, así como en el sureste, dentro del lago Xolotlán, entre la isla Momotombito y Punta la Diabla.

Sin embargo, en esta ocasión, los enjambres sísmicos han ocurrido bajo la estructura del volcán. Aun así, Mayorga insiste en que este tipo de sismos no son inusuales y no deberían ser motivo de alarma, siempre y cuando no se presenten otras señales que apunten a una mayor actividad volcánica.

Extraído directamente de la página web del Ineter Mayorga subrayó que los enjambres sísmicos también son vistos en otros volcanes de Nicaragua, como el Telica, el Concepción, el San Cristóbal y el Masaya. "La actividad sísmica en estas zonas se debe a la circulación de magma y fluidos, así como a los cambios de esfuerzo tectónico producidos por la interacción de las placas de Cocos y Caribe", explicó.

Además, aclaró que los sismos volcánicos no están relacionados con factores externos como la temperatura o la época del año. "No importa si es invierno o verano, o si las temperaturas son altas o bajas. Estos eventos ocurren en cualquier momento y a diversas profundidades, desde unidades hasta centenas de kilómetros", señaló Mayorga.

Actualmente, el Momotombo forma parte de la red de vigilancia volcánica del geólogo, junto con el Telica y el Masaya, que son monitoreados de manera permanente para garantizar la seguridad de la población.

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