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Mano dura a conductores que siguen desafiando las fuertes corrientes, piden expertos
Las sanciones deben extenderse al dueño de la unidad de transporte y la cooperativa.
Muchos conductores de forma temeraria cruzan ríos y fuertes caudales, evidenciando que no están consciente del peligro al que se exponen él y sus pasajeros, pese a que existe una normativa policial que sanciona este tipo de conductas irresponsables. Al respecto, un abogado y la Consultoría del Gestor al Consumidor (CGC), coinciden en que las autoridades deben poner mano dura a este tipo de acciones que atentan contra la vida de las personas.
A criterio del abogado Norman Moraga, el comportamiento que asumen estos conductores los pone ante un flagrante delito sancionado por el Código Penal que en su artículo 159 establece que, “Quien exponga al peligro la vida o la integridad de alguna persona, será penado con prisión de seis meses a dos años”.
“Considero que los infractores de las normas jurídicas, también se le debería aplicar la Ley 431, Ley para el régimen de circulación vehicular e infracciones de tránsito, conforme al artículo 26, numeral cuatro que impone una multa por 3,000 córdobas por conducir de forma temeraria”, recordó.
Las autoridades también deben aplicar con rigor el numeral 15 que multa al conductor con 500 córdobas por el exceso de pasajeros o de carga en la unidad de transporte.
Moraga mencionó que las cooperativas se comprometieron a capacitar a sus conductores para brindar un mejor servicio, sin embargo, en la práctica no se cumple.
Exponen a los pasajeros
Por su parte, Rubén Arriola, director de la Consultoría del Gestor al Consumidor (CGC), expresó que la mayoría de conductores de buses exponen a las personas al peligro.
“Le hago un llamado a las cooperativas a poner mano rígida a la problemática que se ha dado al momento de presentarse crecida de ríos y afluentes”, aseveró.
Arriola añadió que también se está violentando la Ley 524, Ley General de Transporte Terrestre, tras argumentar que la normativa en su artículo 2 aclara que los “principios del servicio público de transporte terrestre son la comodidad, eficiencia y seguridad para el usuario”.
Extender sanciones
Los consultados también concuerdan en que los agentes de Tránsito Nacional deben actuar a la brevedad posible ante estos casos, donde además se responsabilice al dueño de la unidad y la cooperativa de transporte.
El director de la CGC, destacó que el accidente en Rancho Grande, departamento de Matagalpa que dejó 20 personas fallecidas, donde la fiscalía acuso al conductor y el dueño del autobús.
“En estos casos el dueño del bus siempre se lava las manos, sin embargo, la responsabilidad debe ser compartida porque estás exponiendo a las personas al peligro”, añadió.
Las autoridades han reiterado el llamado a conductores y peatones a no cruzar ríos, ni exponerse a situaciones de riesgo, con el propósito de evitar accidentes que puedan terminar en tragedia.
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