Estos son los cuidados para una mascota recién esterilizada

Tras la esterilización de tu mascota, ya sea gato o perro, se requiere de un tiempo de recuperación mínimo de 21 días, afirman médicos veterinarios.

Los expertos señalan que un error común que cometen muchas personas es que no les acondicionan un lugar adecuado para que estos tengan menos riesgo de infección en la herida y cuando se dan estos casos se requiere un nuevo proceso quirúrgico.

“Puede llevar a repetir nuevamente la cirugía, entrar a quirófano porque la herida se infecta y no solo se infecta superficialmente, también se infecta la parte interna, puede llevar a tener que realizarle una asepsia, (un conjunto de maniobras y procedimientos destinados a eliminar gérmenes)”, manifiesta el médico veterinario Douglas Mendoza.

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En tanto, Jean Carlos Torres, también veterinario, reconoce que muchas de las mascotas esterilizadas erróneamente son ubicadas en zonas de tierra y no de concreto; y esto puede llegar a infectar la herida.

“Hay que darles un lugar más limpio y de concreto donde puedan recuperarse, no puede andar el animalito de forma libre, hay que evitar que se arranque sus puntos y que se esté tocando la herida, que no haya agentes contaminantes en su entorno", indica.

¿Cualquier mascota puede esterilizarse?

Aunque cualquier mamífero puede ser esterilizado, Mendoza, recomienda la realización previa de estudios antes de la cirugía, puesto que algunas enfermedades preexistentes en la mascota le pueden generar riesgos.

“Con los exámenes, vamos a darnos cuenta si el paciente tiene problemas cardíacos, renales o hepáticos, que esto influye a que tenga mayor riesgo al momento de realizar este procedimiento”, aclara.

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Luego de la cirugía, la mascota necesitará cierto tipo de alimentación, sobre todo en la etapa de recuperación, pues se debe evitar darles comida casera, insiste Torres.

“Tenemos muchas personas que con frecuencia les dan comida casera, estas son comidas muy grasosas, principalmente hay que evitar las grasas, para que no se llenen los tejidos de grasa y que esto provoque dificultad en la recuperación”, añade.

Durante la recuperación lo más práctico es usar un collar “isabelino o collar de la vergüenza” como lo llaman los veterinarios, para evitar que el animal se toque la herida.

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