Solo el 32% de las niñas con discapacidad recibe rehabilitación en Nicaragua
El dato lo dio a conocer Fundación Teletón.
En Nicaragua, las desigualdades de género también afectan a las niñas con discapacidad. Según datos proporcionados por la Fundación Teletón, solo el 32% de las niñas con discapacidad tiene acceso a servicios de rehabilitación, en comparación con un 68% de los niños.
Esta alarmante diferencia refleja barreras culturales, sociales y económicas que limitan el acceso de las niñas a tratamientos especializados, lo que impacta directamente en su recuperación e inclusión social.
La licenciada Lilian Cajina, directora del Centro Teletón en la región central, destaca que las creencias tradicionales y la falta de información son factores clave detrás de esta disparidad. "Muchos mitos y tabúes limitan que las niñas con discapacidad reciban la rehabilitación que necesitan", comenta Cajina. “En muchas familias, se espera que las niñas se queden en casa realizando tareas del hogar en lugar de recibir las terapias necesarias. Esta percepción errónea afecta gravemente su desarrollo y recuperación”.
Uno de los puntos más críticos en la rehabilitación de niñas con discapacidad es la intervención temprana. Cajina resalta que cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores son las posibilidades de éxito en su integración social y educativa. “La intervención temprana es fundamental para garantizar que las niñas puedan asistir a la escuela y participar plenamente en la sociedad”, explica. Sin embargo, el acceso limitado a centros de rehabilitación, especialmente en áreas rurales, es otro obstáculo importante que enfrenta la población.
“Muchas familias en las zonas rurales no tienen los medios para llevar a sus hijas a los centros de rehabilitación”, añade Cajina. “La falta de transporte y los altos costos de traslado hacen que sea difícil acceder a estos servicios, a pesar de que Fundación Teletón ha implementado unidades móviles para acercar la atención a las comunidades más alejadas”.
La Fundación Teletón ha identificado la necesidad urgente de sensibilizar y educar a las familias sobre la importancia de la rehabilitación, especialmente en el caso de las niñas. Cajina destaca que no solo se requiere un esfuerzo desde los centros de atención, sino también una campaña más amplia que involucre a la sociedad en su conjunto. “Es vital que las familias entiendan que las niñas también tienen derecho a la rehabilitación y que una intervención temprana puede cambiar radicalmente sus vidas”, subraya.
Agrega que continúan recopilando historias de éxito que muestran cómo, con el tratamiento adecuado, muchas niñas han logrado superar barreras y ser incluidas tanto en la escuela como en la vida social. La tarea, sin embargo, es enorme, y para que todas las niñas con discapacidad tengan la oportunidad de una vida plena, la sensibilización y el acceso a la rehabilitación deben ser prioridad nacional.
“Hay que seguir luchando para que todas las niñas tengan acceso a los servicios que necesitan y puedan desarrollar su potencial al máximo”, finaliza Cajina.