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Cómo invertir correctamente el bono que recibirán los bachilleres
Más de 64 mil estudiantes que se graduarán de quinto año, recibirán bono complementario de 3,000 córdobas.
Con el reciente anuncio del Gobierno de Nicaragua sobre la entrega de bonos de 3,000 córdobas a más de 64 mil bachilleres del país, surgen los consejos para que los jóvenes y sus familias planifiquen cuidadosamente cómo aprovechar este apoyo económico.
Gisella Canales, fundadora de la plataforma educativa Dele Peso a sus Pesos, destaca la importancia de utilizar el bono de manera inteligente, con un enfoque en satisfacer necesidades esenciales o realizar inversiones que puedan aportar beneficios duraderos.
Canales señala que este tipo de ingresos extraordinarios, al no formar parte del presupuesto regular de las familias, puede llevar a gastos impulsivos, especialmente en una época del año donde las festividades y la intensa publicidad generan una presión adicional sobre el consumo.
“Cuando tenemos un dinero que no teníamos previsto recibir o que directamente no proviene de los ingresos regulares, es muy frecuente que lo utilicemos para aquellas cosas que normalmente no compraríamos, ya sea porque son muy costosas o porque son innecesarias”, comenta la asesora financiera.
La especialista en finanzas personales sugiere a los estudiantes y sus familias que consideren un uso práctico del bono, priorizando compras o inversiones que vayan más allá del día de la graduación.
Recomendaciones
En lugar de destinar el monto a celebraciones costosas, sugiere, por ejemplo, adquirir vestimenta que pueda ser reutilizada en situaciones formales futuras, como entrevistas de trabajo o eventos en la universidad.
“Es importante que cada compra sea realizada de una forma inteligente. ¿A qué nos referimos con una compra inteligente? Que se le pueda dar mucho más uso a ese gasto que se vaya a realizar”, explica.
Además, Canales resalta que en algunos hogares, el bono puede representar el equivalente a una quincena de salario, por lo que una adecuada planificación podría ayudar a cubrir necesidades urgentes o incluso destinar parte del bono a cursos o capacitaciones que apoyen el desarrollo académico o laboral del joven.
“Si para la familia no hay una necesidad real de depender de este bono, podrían aprovecharlo en educación o capacitación, como un curso de computación, por ejemplo, que podría ofrecer un beneficio duradero al estudiante”, aconseja.
Ante la proximidad de la temporada navideña, Canales advierte que la intensa publicidad puede llevar a muchos a caer en la tentación de gastar el bono en artículos de moda o entretenimiento pasajero.
“A partir de noviembre, el bombardeo publicitario se vuelve más agresivo y ahora, con el uso de dispositivos móviles, la publicidad nos sigue todo el tiempo. Es muy difícil para algunas personas mantenerse al margen y no caer en la tentación”, advierte.
La especialista sugiere recordar que este bono es una ayuda única y no recurrente, por lo que resulta crucial maximizar su impacto.
Otra alternativa que plantea Canales para aquellos jóvenes que no necesitan destinar el bono a gastos urgentes es considerar destinarlo a un pequeño emprendimiento.
“¿Cuántos jóvenes no podrían, por ejemplo, empezar una idea de negocio con ese bono en lugar de gastarlo en una celebración? Al final, todo dependerá de la situación y necesidades de cada familia, pero independientemente, es importante pensar más allá del hoy y reflexionar sobre el uso de este recurso”, agrega.
La entrega de bonos de apoyo no solo estará dirigida a los bachilleres, sino que también se ha anunciado que, a inicios del próximo ciclo escolar, niños de preescolar a segundo grado recibirán un bono para cubrir gastos escolares, aunque no se ha precisado la cantidad de estos bonos.
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