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Muerte de adolescente en El Viejo es un crimen de odio, dice abogado
Poder Judicial podrían considerar imponer la prisión perpetua revisable.
A prisión perpetua revisable podría ser condenado Elocadio Díaz, de 75 años de edad, de ser encontrado culpable de la muerte de su sobrina de 14 años de edad, en la comunidad de Buena Vista, en el municipio de El Viejo, Chinandega.
El abogado criminalista, Kenthyn Téllez, afirma que este caso cumple con las agravantes suficientes para ser considerado un crimen de odio, puesto que la víctima fue quemada tras ser asesinada.
“Hasta que cumpla los 30 años de formal prisión van a revisar tu sentencia, si puedes recuperar la libertad o debes continuar bajo prisión, hay un comité interdisciplinario dentro del penal, donde está un psicólogo, los jefes de celda y todos tendrán que valorarlo”, destaca.
El abogado explica que será durante el juicio que se conocerá si la víctima sufrió o no abuso sexual antes de ser asesinada.
“Si se logra determinar esas agravantes en las circunstancias que se pudieron haber dado otro tipo de conductas, como pudo haber sido abuso sexual, violación, etc., es para valorarse para posteriori en el caso de que esta persona cumpla esos 30 años y se revise esa prisión perpetua, porque ya no va a ser simplemente un asesino, sino una persona que es un violador y un agresor sexual contra menores”, asevera.
La madre de la menor de edad, Kenys Díaz, pidió ante medios de comunicación locales, que le caiga todo el peso de la ley a su hermano y muera en la cárcel.
“Que le caiga todo el peso de la ley, que allí muera quien le hizo eso a mi hija”, puntualizó.
La mujer enfatizó que desconoce las razones que llevaron al hombre a cometer el crimen con tanta saña, pero reconoció haber notado comportamientos extraños.
“En varias ocasiones vi que le tiraba miradas morbosas a mi hija, pero yo hablaba con ella, le pregunté si él no le había dicho nada y me dijo que no”, declaró la madre de la joven.
Karla Nicaragua, asesora legal de la Asociación Quincho Barrilete (AQB) señala que este tipo de casos requieren una intervención social e institucional que garantice el acompañamiento adecuado a la familia de la víctima y a su comunidad.
“Queda un entorno de temor y sobre todo de los padres y de los adolescentes que tienen la misma edad de la niña, de los niños que están alrededor, si no se hace un abordaje integral multidisciplinario con psicólogos, con sociólogos, podría verse como algo natural de que en la familia matan los adultos”, agrega.
La abogada reconoce que por la edad que tiene el sospechoso de este crimen, de ser declarado culpable, su defensa podría solicitar una pena menor a los 30 años o la prisión perpetua revisable.
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