Fieles acuden con devoción a la tradicional “Lavada de la Plata”
Desde el siglo XVI los devotos y feligreses católicos acuden al Santuario cada 6 de diciembre a vísperas de la Purísima.
Fieles católicos y devotos a la madre de Dios se dieron cita este viernes en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de María en el municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega, convocados por la fe para participar un año más en la tradicional "Lavada de la Plata" a vísperas de la celebración de la Purísima.
Esta costumbre con tintes religiosos nació en siglo XVI, desde entonces los devotos y feligreses católicos acuden al Santuario cada 6 de diciembre con paños o algodones a limpiar los tesoros de oro y plata que adornan el altar de la Virgen del Trono.
Gustavo Guerrero, devoto y habitante de El Viejo, recordó que cuando inició esta costumbre surgió como una necesidad de limpiar los objetos sacros, que en su momento tenía el convento franciscano establecido en el municipio, como una preparación para las solemnidades de la Inmaculada Concepción de María, pero en la actualidad el sentido ha cambiado.
“Es un acto piadoso de amor y de servicio, pero que tiene un significado profundo en el corazón de la religiosidad, los nicaragüenses amamos a la Purísima precisamente porque ella es para nosotros la madre y por ella no vino cristo”, agregó.
Escuchar y obedecer a Cristo
La Santa Misa Pontificia fue presidida por el cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, quien pidió a los que han peregrinado en esta fiesta, no regresar vacíos a sus hogares, sino más bien con el compromiso de ser misioneros obedientes.
“Se viene a mi mente el texto hermoso de la boda de Canaán, cuando la Virgen le dice a aquellos servidores, vayan hacia mi hijo, escúchenle y hagan lo que él les diga, hay que escuchar a Jesús y hacer lo que él nos diga en nuestras vidas”, destacó.
Monseñor Sócrates René Sandigo, obispo de la Diócesis de León, agradeció la presencia de Brenes, con la que no contaban desde hace 6 años.
“Han venido hoy de muchos lugares de Nicaragua y más allá, como todos los años, a mostrarle ese cariño a la Virgen María y además para agradecerle por esos beneficios, incluso por esos milagros que hoy han recibido”, manifestó.
La fe católica considera que, al limpiar la plata de la Virgen en Nicaragua, se lavan las impurezas del alma de quienes lo hacen.