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20 años de prisión a costarricense por privar de la vida a nica en Escazú
Familiares del nicaragüense sostuvieron que el motivo detrás del crimen fue un fuerte sentimiento xenófobo.
La Fiscalía de Costa Rica informó recientemente sobre la condena de Eduardo Ramírez Zamora, quien admitió su responsabilidad en el asesinato de Otoniel Orozco Mendoza.
El homicidio ocurrió el 3 de junio de 2024 en el condominio Río Palma, en Guachipelín de Escazú, San José. Debido a su reconocimiento de los hechos, el acusado fue sentenciado a 20 años y dos meses de prisión sin necesidad de un juicio oral.
La versión oficial detalló que la víctima, de 53 años y de origen nicaragüense, fue atacado con seis disparos en distintas partes de su cuerpo, incluyendo la cabeza, el abdomen y los brazos.
El crimen se enmarca en un largo conflicto entre los dos hombres, quienes vivían en viviendas contiguas. Según se indicó, Orozco Mendoza había presentado denuncias previas por agresiones cometidas por Ramírez Zamora, relacionadas con el uso de armas.
El día de los hechos
El día de los hechos, la disputa entre ambos escaló rápidamente. Eduardo, en medio de la discusión, sacó un arma de fuego calibre 9 milímetros y disparó contra el nicaragüense, quien falleció en el lugar.
Vecinos del condominio informaron que las tensiones entre ellos venían de tiempo atrás. En particular, se mencionó que el acusado solía hacer comentarios despectivos sobre la nacionalidad de la víctima.
En declaraciones de familiares del fallecido, se sostuvo que el motivo detrás del crimen fue un fuerte sentimiento xenófobo, como lo expresó José Francisco Ayala, abogado de la familia, en una entrevista con medios locales.
El connacional era originario de Matagalpa, Nicaragua y había vivido en Costa Rica durante más de dos décadas. Propietario de la empresa de seguridad Private Security Costa Rica, se había mudado junto a su familia desde La Uruca a Escazú en busca de mejores oportunidades.
Vecinos de su antiguo barrio recuerdan al nicaragüense como un hombre dedicado y trabajador, siempre enfocado en el bienestar de su familia.
El cuerpo fue trasladado a Nicaragua para su sepultura en la comunidad Trujillo, ubicada en el municipio de Ciudad Darío, en Matagalpa.
