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Los desafíos a los que se enfrentan las personas ciegas con el sistema braille

Unas 750 personas ciegas han recibido formación en esta herramienta por parte de Feconori.


En Nicaragua, la inclusión de las personas con discapacidad visual enfrenta numerosos retos, particularmente en la difusión y el acceso al sistema Braille. Aunque el programa “Todos con Voz” del Ministerio de Salud (Minsa) estima que 23,575 nicaragüenses tienen discapacidad visual, solo unas 750 personas ciegas totales han recibido formación en esta herramienta por parte de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad (Feconori).

David López, presidente de Feconori, destaca que varios factores dificultan el aprendizaje del Braille. Uno de ellos es que muchas personas adquieren la ceguera durante su vida, generalmente a causa de la diabetes, lo que afecta la sensibilidad en las yemas de los dedos y complica el aprendizaje del sistema. Además, la falta de programas específicos en el ámbito rural limita el alcance de esta herramienta.

A pesar de estas barreras, el Ministerio de Educación (Minsa) ha implementado esfuerzos indirectos para llevar el Braille a zonas rurales. Desde 2021, se capacita a docentes en las escuelas normales del país, muchas de las cuales atienden a comunidades rurales. Sin embargo, la cobertura sigue siendo limitada.

Aunque el Braille es esencial para la autonomía de las personas ciegas, Feconori considera que no siempre es práctico en todos los entornos. Por ejemplo, en lugar de rotulaciones en Braille en las calles, se aboga por sistemas de audio que informen sobre paradas de transporte público y ubicaciones clave. Este enfoque, más accesible y eficiente, complementa el uso del Braille en espacios específicos, como hospitales y envases de medicamentos.

Actualmente, muchos medicamentos importados incluyen información en Braille, como el nombre, la dosis y la cantidad. Sin embargo, López señala que los laboratorios nacionales aún no adoptan esta práctica. La etiquetación en Braille también podría extenderse a productos de consumo en supermercados para mejorar la accesibilidad.

Organizaciones como Marisela Toledo y Luis Braille en Matagalpa trabajan con recursos limitados para formar a personas ciegas en el uso del sistema. También se destaca el Centro de Recursos para Ciegos (Crecis), que facilita materiales en Braille, audio y alto relieve a estudiantes en 26 escuelas de educación especial y en otras instituciones regulares.

A nivel estatal, el Ministerio de Educación capacita a futuros docentes en Braille, y el Centro de Formación para Servidores Públicos Comandante Carlos Fonseca instruye a más de 40,000 servidores públicos para promover la inclusión.

Feconori enfatiza la importancia de fomentar la sensibilización ciudadana para apoyar la autonomía de las personas con discapacidad visual. La combinación de herramientas como el Braille y tecnologías complementarias, junto con el compromiso de las instituciones y la sociedad, es clave para garantizar una inclusión efectiva y sostenible en Nicaragua.