Estas son las nuevas terapias para tratar a personas diagnosticadas con depresión
A pesar del estigma cultural, más personas, especialmente jóvenes, están buscando ayuda profesional.
La depresión, una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, afecta al 5% de la población adulta, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Nicaragua, el Ministerio de Salud (Minsa) registró que, en 2022, unas 426 personas se quitaron la vida, lo que subraya la necesidad urgente de abordar esta problemática de manera integral. Aunque no se disponen de cifras actualizadas, expertos enfatizan la importancia de un tratamiento adecuado para prevenir consecuencias fatales como el suicidio.
Diversas terapias psicológicas han demostrado eficacia en el tratamiento de la depresión. Entre ellas destaca la terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR, por sus siglas en inglés), que se ha posicionado como una opción innovadora para pacientes con traumas profundos.
Este enfoque utiliza movimientos oculares dirigidos para ayudar a los pacientes a reprocesar experiencias traumáticas, logrando así una mejor regulación emocional y una reducción significativa de los síntomas depresivos.
Otras terapias
Otra terapia de relevancia es la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), ampliamente reconocida por trabajar directamente sobre los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales. Se enfoca en reemplazar ideas negativas con perspectivas más realistas y constructivas, permitiendo a los pacientes manejar mejor sus emociones.
Paralelamente, la terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) fomenta un enfoque más proactivo, invitando a las personas a aceptar sus emociones y comprometerse con acciones alineadas a sus valores personales, promoviendo un crecimiento sostenido a pesar de los desafíos emocionales.
Recientemente, también se han explorado tratamientos novedosos como la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), que utiliza campos magnéticos para estimular regiones específicas del cerebro relacionadas con el estado de ánimo, mostrando resultados prometedores en pacientes con depresión resistente al tratamiento convencional.
Entorno tiene que ver con el tratamiento
“La depresión no es una simple falta de voluntad. Es una condición neuropsicológica y social que requiere un abordaje integral”, subraya el psicólogo Arcángel Blanco.
Para casos más severos, los medicamentos prescritos por psiquiatras también desempeñan un papel crucial al estabilizar el estado de ánimo y facilitar el progreso en la terapia, siempre bajo una supervisión rigurosa y ajustada a las necesidades individuales de cada paciente.
La psicóloga Heidy Úbeda enfatiza que el entorno social es crucial en el tratamiento de la depresión. “La familia y los amigos pueden marcar la diferencia. Escuchar sin juzgar y ofrecer acompañamiento emocional es vital para la recuperación”, asegura.
Además, recomienda prestar atención a signos como tristeza persistente, aislamiento, pérdida de interés en actividades cotidianas y cambios en patrones de sueño o alimentación, los cuales pueden indicar la necesidad de ayuda profesional.
A pesar del estigma cultural, más personas, especialmente jóvenes están buscando ayuda profesional subrayan los especialistas, quienes afirman que el apoyo familiar también es crucial para el éxito del tratamiento, recordando que la depresión no discrimina y debe ser vista como una enfermedad sería que requiere atención especializada y oportuna.