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Aunque mujeres retiren denuncias contra su agresor, autoridades podrían continuar proceso

Una mujer que había solicitado la revocación de la orden de captura a su esposo, terminó privada de la vida.


En Nicaragua el Sistema Judicial puede continuar de oficio una causa penal en contra de un hombre que es acusado de violencia física hacia la mujer, aunque en algún momento la víctima decida retirar la denuncia o si ella solicita la revocación de la orden de captura contra su agresor en el caso de que exista, explica el abogado Kenthyn Téllez.

Hace unos días trascendió el caso de Sara Fernanda Arias Padilla, quien interpuso una denuncia por violencia psicológica leve y violencia física grave luego que su esposo Erick Hurtado Urbina le propinara una brutal golpiza en septiembre del año pasado.

No obstante, el 17 de diciembre la fémina solicitó al juzgado Segundo Distrito Penal de Adolescente y Violencia de Managua, que revocara la orden de captura en contra de su esposo tras reconciliarse con él, petición que no fue aceptada por la judicial.

El pasado fin de semana la mujer terminó sumándose a las estadísticas de femicidios en Nicaragua al morir de forma violenta a manos de su cónyuge.

Téllez comenta que la decisión de Sara de pedir que se eliminara la orden de captura contra su agresor, es un claro ejemplo de desesperación en el que caen muchas víctimas, cuando son coaccionadas por el victimario para evadir la responsabilidad penal.

“Estos procesos se ventilan ante jueces especializados en violencia y una persona que ha sido violentada de una manera física grave y tiene lesiones psicológicas, no tiene una justificación legal para que se deje en libertad a su agresor”, destaca el abogado.

En Nicaragua, un Juzgado Especializado en Adolescentes y Violencia de Género, puede girar orden de captura cuando considere que el caso incurra en violencia psicológica y violencia física grave contra la mujer y cuando el acusado comete desacato al no presentarse a las audiencias correspondientes.

No obstante, Téllez aclara que, aunque la víctima solicite la revocación de la orden de captura para su agresor, esta petición comúnmente no tiene eco ante la autoridad judicial, ya que debe haber causa justificada para que un judicial acceda a dicha solicitud.

Generalmente, hay un pronunciamiento de la autoridad judicial al respecto hasta que el acusado comparece en los tribunales.

El abogado señala que, cuando se dan casos donde la víctima desiste de su denuncia y la retira, aunque las normativas jurídicas nacionales no establecen este actuar, por costumbre, analogía del sistema de justicia y derecho comparado, en algunos casos si se cumplen algunos requisitos, el Estado puede continuar de oficio el proceso judicial.

“Basta que la víctima haya declarado su testimonio ante el investigador de la causa, ante el psicólogo forense y ante el médico forense, con que esas tres personas vayan a exponer a juicio; aunque la víctima no vaya, si son congruentes en la declaración, el juicio puede seguir y se condena a la persona”, dice.