Referencial
Lluvias podrían adelantarse y finalizar antes de lo habitual, según Ofena
La Niña ha generado un periodo lluvioso predominante, con mayores precipitaciones en la región del Caribe.
Nicaragua se encuentra bajo la influencia del fenómeno de La Niña, que actualmente tiene una incidencia del 94%. Este fenómeno, que ha predominado en el país durante los últimos meses, está en proceso de transición hacia condiciones de Niño Neutral, con ligeras posibilidades de un Niño Seco, según el ingeniero Agustín Moreira, agrometeorólogo y director del Observatorio de Fenómenos Naturales (Ofena).
Se espera que esta transición se complete en marzo, marcando cambios significativos en el comportamiento climático del territorio.
La Niña ha generado un periodo lluvioso predominante, con mayores precipitaciones en la región del Caribe y lluvias espontáneas en otras zonas como el Triángulo Minero y el Pacífico central.
Según Moreira, estas lluvias continuarán en enero y febrero, pero el periodo lluvioso de este año podría adelantarse y finalizar antes de lo habitual, según los pronósticos.
Recomiendan tomar medidas
Para este año, se prevé una canícula más breve y con días secos, lo que requerirá medidas de adaptación por parte de los productores.
En paralelo, los vientos alisios, característicos de la temporada seca en Nicaragua, han alcanzado velocidades entre 70 y 80 kilómetros por hora, con ráfagas reportadas en regiones como Estelí, Madriz, Matagalpa y la zona sur del país, incluyendo San Juan del Sur.
Estas ráfagas representan riesgos para pequeñas embarcaciones en lagos como el Apanás, Xolotlán y Cocibolca, así como para estructuras y árboles en mal estado.
Moreira alertó sobre la necesidad de mantener precauciones, especialmente en zonas donde los vientos pueden generar marejadas, afectar la movilidad y causar daños en techos o viviendas.
En algunos casos, el uso de llantas o bloques para sujetar láminas de zinc podría convertirse en un peligro adicional si son desplazados por el viento.
La presencia de altas presiones atmosféricas de entre 1014 y 1016 milibares ha generado temperaturas cálidas en el territorio. Estas condiciones, combinadas con frentes fríos como el número 24, han dado lugar a lluvias repentinas y a un aumento en la humedad atmosférica.
Moreira instó a la población a seguir las recomendaciones de las autoridades, especialmente en relación con las embarcaciones en lagos y mares, y a tomar medidas preventivas contra los incendios forestales, que suelen aumentar durante los periodos secos.
Asimismo, subrayó la importancia de realizar podas o eliminar árboles en mal estado para evitar accidentes por caídas.
