Foto: Lorenzo Vega Sánchez/ Vos TV

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Primera semana de clases, el reto para los estudiantes de preescolar

Proceso de adaptación previa es vital, dicen docentes.


La primera semana de clases para niños y niñas en edad preescolar constituye todo un reto, puesto que el llanto y la ansiedad se apoderan de algunos de estos estudiantes y hasta de los padres de familia, según docentes.

Hilda Palacios, directora de la Escuela Eco Kinder, afirma que el principal obstáculo a veces son los mismos padres, quienes transmiten la ansiedad a sus hijos e hijas al dejarlos solos por primera vez en el aula de clase, un entorno que compartirán con otros niños y que es desconocido para ellos.

“Un error es castigar a los niños y decirle que si se portan mal van a ir al colegio, entonces "moustrorizan" el colegio, lo crean como un enemigo, es normal que los papás sintamos ansiedad y pues lo mejor que puedo hacer es decirle a mi hijo que todo va a estar bien, demostrarle que yo estoy muy feliz que esté dando este paso, que yo lo voy a esperar con mucho amor y mucha felicidad, no dejar ver mi ansiedad y mi llanto”, aclara.

En este centro educativo todos los años para el inicio del ciclo escolar se realiza un proceso de adaptación con niños y niñas de nuevo ingreso, para que en una semana realicen actividades que le permitan conocer e integrarse al entorno sin problemas.

"Es una semana de adaptación para que ellos jueguen, conozcan a su maestra, lloren si así lo necesitan hacer, que conozcan a nuevos compañeros de clases o se relacionen con otras personas, jugar en un conjunto social lo cual todavía ellos no están acostumbrados, porque están acostumbrados a solo ver cuatro o cinco adultos en el hogar", detalla.

La docente Diana Brooks Vargas, asegura que cuando no se vive un proceso de adaptación en los alumnos de nuevo ingreso, es probable que contagien el llanto y ansiedad a los que ya tienen algún tiempo estudiando en la misma aula de clases.

“Va a pasar que aunque son niños de tercer nivel, es decir que ya vienen de tres años de ser escolares, cuando están viendo que un niño o una niña está llorando, entonces ellos también van lloran, en algunos casos se cohíben o se van a un rincón triste y eso es lo que queremos evitar”, puntualiza.

Brooks reconoce que para quienes no tienen hermanos o hermanas, es decir, son hijos e hijas únicas, el proceso es más complicado.

“Por qué en la casa ellos son los príncipes o son las princesas, son los que mandan, cuando vienen al colegio entonces ellos tienen que compartir con lo demás, no es atención solamente para ellos”, asevera.

En este centro educativo las clases oficialmente inician el próximo lunes 3 de febrero, con horarios extendidos de 8:00 a 11:30 de la mañana, pero en el periodo de adaptación solamente llegan los infantes por dos horas.