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Así puede reducir el riesgo en las vías en caso de tolvaneras

En el caso de los conductores, lo prudente es aumentar los metros de distancia entre un vehículo y otro, dice escuela de manejo.


Las tolvaneras y fuertes vientos que suelen presentarse en este periodo del año, pueden poner en peligro a conductores y peatones cuando hacen uso de las vías, según la escuela de Manejo Eben-Ezer, quien aconseja algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo en estas situaciones.

En el caso de los conductores, la escuela les aconseja que cuando se presenten remolinos de polvo que dificulten la visibilidad, lo prudente es aumentar los metros de distancia que deben mantener frente al resto de vehículos que circulan en la vía, reducir la velocidad al 20 por ciento del mínimo permitido en el tramo carretero por el que se circula entre otras medidas.

“Es importante siempre guardar la distancia de un vehículo a otro, debemos de conducir a una velocidad de operación y a una velocidad de diseño menor a la que está proyectada, recordemos que tenemos que preservar la vida y sobre todo guardar la distancia”, comenta María Acevedo Flores, director de dicha escuela.

“Recordemos que nuestras carreteras no son directamente lineales, siempre ocurre de que hay pequeños relieves, hay curvas, que en cuestión de la conducción si hay viento no las podemos cruzar a grandes velocidades”, refiere.

Otra de las recomendaciones que hace la escuela de manejo en el caso de los conductores de motos, es que no circulen al lado de vehículos pesados durante los fuertes vientos y procurar no sobrepasar los 40 kilómetros por hora.

Estas condiciones también pueden ser de riesgo laboral

Por su parte, el experto en seguridad e higiene ocupacional, Carlos Adán Rodríguez, manifiesta que este tipo de condiciones en el clima, también pueden incrementar los accidentes laborales de trayecto para quienes realizan sus actividades diarias a bordo de vehículos o motocicletas.

“Si en mi análisis de estudio de la evaluación inicial sale de que las colisiones, el deslizamiento, atrapamiento etcétera están declarados como riesgos en mi trayecto, entonces sería considerado como accidente laboral, hay que manejar bien los artículos, porque si te cae una rama y no está analizado en tu foco de peligro durante la jornada, entonces se considera un caso fortuito, no un accidente laboral”, aclara.

Los fuertes vientos también pueden generar accidentes laborales en centros de trabajo, lo que según el experto debe motivar a incrementar el adecuado uso de equipos de seguridad.

“Debo ser consiente en que no voy a hacer un trabajo de altura si está lloviendo y si hay rayería, no voy a hacer un trabajo de pasar piedra cantera de un vehículo a otro, si no tengo las condiciones físicas y los espacios físicos necesario, nosotros tenemos trabajos en los que son necesarios un montacargas o un elevador”, finaliza.