Liberan a ciudadano que agredió a pastor en plena predica
El hecho ocurrió en comarca de Villa El Carmen el pasado 29 de enero.
Junior Alexander Cabrera estuvo tan solo 48 horas en las celdas de la delegación policial de Villa El Carmen, luego de haber atacado con furia y en plena predica al pastor Otoniel Ocampo de la Apostólica Unida, ubicada en la comarca Los Cedros, carretera vieja a León.
El hecho ocurrió el pasado 29 enero, cuando el hombre se lanzó contra el religioso en el altar de la iglesia, dejándole el rostro desfigurado, porque no le dejó subir a tocar la batería.
Un miembro de la congregación que prefirió no revelar su nombre por temor a represalias, afirmó a este medio que Cabrera tuvo una recaída en su adicción a las drogas, por lo que dicen estar preocupados, ya que pese a que se interpuso una denuncia debido a que el pastor no quiso llegar a una mediación, el señalado está libre desde el pasado sábado.
El señalado es vecino del templo y anteriormente había llegado a buscar a Ocampo con un machete en mano, pero al encontrar cerrado descargó su rabia contra los portones, afirmó la fuente.
El pastor Norman Marenco, integrante del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN), pidió a los integrantes de esta congregación trabajar en conjunto para evitar nuevas agresiones de parte de esta persona, que incluso es vecino del templo.
“La gente tiene que aprender a respetar la propiedad privada, a respetar la integridad de las personas y el derecho a la defensa, ustedes tienen que organizarse como iglesia y neutralizar a este sujeto, ese era alguien que estaba poseído por el diablo”, aseveró.
El abogado Harry Valle, explica que en este caso era clave que se emitiera un dictamen médico forense legal, para determinar si la agresión amerita un castigo penal.
“Allí se establece si la lesión encontrada va a requerir tratamiento médico o no va a requerir tratamiento médico, para que en el caso de que no requiera tratamiento médico, se puede considerar como una falta penal de agresión contra las personas y si la lesión amerita tratamiento médico, pues se puede llegar a tipificar como unas lesiones leves graves o gravísima”, comentó.
Pese a que el sujeto tiene una denuncia en su contra por esta agresión, actualmente goza de libertad. Según el abogado, lo idóneo de momento sería solicitar una mediación ante la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (Dirac) para que se le emita una orden de alejamiento.