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Cómo funciona la humildad en las organizaciones

Cuando se incorpora al modelo de gestión y liderazgo, se obtiene una mayor compresión de las situaciones.


La humildad ontológica es fundamental para desarrollar ese liderazgo consciente que necesitan las organizaciones para lograr de manera efectiva la transformación cultural que requieren las nuevas épocas.

“Significa ser humildes desde mi configuración como ser humano, los seres humanos tenemos formas diferentes de ver el mundo por nuestros modelos mentales y entenderlo es la primera parte!, explica la especialista María José Canales, coach ejecutivo.

Los modelos mentales son creencias, imágenes, valores y modos de crianza que nos permiten interpretar y comprender los hechos que suceden a nuestro alrededor.

Esto quiere decir que vemos y apreciamos el mundo de la manera en la que nosotros como individuos somos, no como realmente puede ser por la clara influencia de nuestros modelos mentales.

“Cuando nos damos cuenta de esto debemos de tener la humildad suficiente para entender que yo no soy dueño de la verdad absoluta, ni de la absoluta razón; por lo tanto, la humildad ontológica es desde esta verdad darme la oportunidad de escuchar y de respetar los otros puntos de vista”, comenta la especialista.

Cuando se incorpora al modelo de gestión y liderazgo, se obtiene una mayor compresión de las situaciones y por ende una mejor resolución, entendiendo que existen otros puntos de vista y otras opiniones, transformando el modelo en uno de aprendizaje constante.

“Con humildad me doy cuenta que es tan válido lo que vos ves con lo que yo veo y entonces lejos de estar tensionando los ambientes en las organizaciones y peleando por tener la razón y el control absoluto para que las cosas se hagan como yo digo, ahora empiezo a incorporar los puntos de vista de los demás, lo que me permite mejorar los resultados a los que estamos apostando en las organizaciones”, asegura.

Una vez que empezamos a aplicar la humildad ontológica, veremos un cambio en la resolución de situaciones, pero también en el propio ambiente de la organización, creando espacios donde cada modelo mental tenga relevancia y pueda ser escuchado.

“Debo entender que necesito escuchar los puntos de vista de otras personas, necesito empezar a invitarlos a que den sus puntos y debo aprender a ser consciente que lo único que sé es lo que yo percibo de las cosas, lo que yo entiendo y lo que siento”, finaliza.