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Cómo identificar conductas no saludables en el noviazgo

En algunas ocasiones alguno de ellos puede presentar trastornos alimenticios, depresión, ansiedad o crisis de pánico.


Las relaciones, especialmente en el noviazgo, deben ser espacios de crecimiento, amor y mejora personal, sin embargo, en ocasiones, pueden ser todo lo contrario. Identificar estos comportamientos poco saludables y saber cómo actuar ante ellos son preguntas clave que debemos hacernos para fomentar conexiones saludables.

“Ahora están tan normalizados los comportamientos agresivos que se dan dentro de una relación de noviazgo que no se dan cuenta lo mucho que afecta a nivel de autoestima, seguridad, identidad y del establecimiento de relaciones sanas”, explica Roberto Ordoñez, psicólogo.

En algunas ocasiones los jóvenes pueden presentar trastornos alimenticios, depresión, ansiedad o crisis de pánico provocados por estas relaciones y comportamientos no saludables, por lo que es necesario que entendamos de dónde vienen para buscar una solución.

Señales claras de abuso

Un ejemplo de uno de los comportamientos que se han normalizado es cuando tu pareja te “prohíbe” ciertas amistades, te pone impedimentos para relacionarte con ciertas personas y comienza a limitar tus redes de apoyo; comportamiento que no debería de estar presente en una relación de noviazgo.

En este periodo debe de existir privacidad, otra de las conductas es el compartir de manera obligatoria las contraseñas de las redes sociales, esto limita y pone una cortina de falta de confianza que resulta opuesta a lo esperado en una relación.

“Otra forma de violencia tiene que ver con la vestimenta, cuando el hombre le dice a la mujer "no te pongás ese short o ese escote", esta persona no puede meterse en la forma de vestir que tenga ella, eso es una falta grave” asegura.

Como padres existe una gran responsabilidad en este tema; los niños y los adolescentes pueden tomar el ejemplo de casa y replicar comportamientos; de ahí surge la primera responsabilidad de educar como padre de familia.

“Si soy violento con mi esposa, si le grito, si la manipulo, si ejerzo control sobre ella, mi hijo o mi hija va a creer que eso es normal y eso hará que ellos permitan o hagan lo mismo” finaliza el especialista.