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Equinoccio de primavera provocará días más largos
En Nicaragua, este evento está asociado con el inicio de un incremento en las temperaturas.
El equinoccio de primavera marcó su inicio a las 3:01 de la madrugada de este 20 de marzo en Nicaragua, dando paso a un periodo en el que los días serán progresivamente más largos hasta la llegada del solsticio de verano en junio.
Este fenómeno astronómico ocurre cuando el centro del Sol cruza el ecuador terrestre, provocando que el día y la noche tengan casi la misma duración en todo el planeta.
De acuerdo con la Asociación Nicaragüense de Astronomía Aficionada "Los Cadejos", este evento no solo influye en la duración de la luz solar, sino que también marca una transición estacional con cambios en las condiciones meteorológicas.
"Esto marca una transición estacional, dando paso a un periodo en el que comienzan a manifestarse cambios en las condiciones meteorológicas. En Nicaragua, este evento está asociado con el inicio de un incremento en las temperaturas", explicó Mauricio García, representante de la organización.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) detalla que durante los equinoccios, el centro del Sol, en su movimiento aparente a lo largo de la eclíptica, cruza el ecuador celeste. Esto significa que los hemisferios norte y sur reciben la misma cantidad de luz, generando un equilibrio entre el día y la noche.
"Es uno de los eventos astronómicos más importantes del año. Básicamente, como sabemos, la Tierra gira alrededor del Sol y tiene un eje inclinado, lo que provoca que en diferentes períodos del año el planeta esté inclinado hacia la estrella por diferentes hemisferios", añadió García.
El equinoccio de primavera ocurre generalmente el 21 de marzo, pero en 2025 se adelantó al 20 de marzo. Esto se debe a que el año trópico, es decir, el tiempo que tarda la Tierra en completar una órbita alrededor del Sol, no es exactamente de 365 días, sino de 365.2422 días. Como nuestro calendario tiene 365 días, se genera un desfase de aproximadamente seis horas cada año. Para corregirlo, los años bisiestos añaden un día extra en febrero, lo que también provoca ligeras variaciones en la fecha exacta de los equinoccios y solsticios.
A partir de esta fecha, los días comenzarán a alargarse gradualmente hasta el solsticio de verano en junio, cuando se registrará el día más largo del año. En términos climáticos, el equinoccio de primavera está vinculado a cambios en las temperaturas y al inicio de algunas precipitaciones en ciertas regiones del país.
Además de su relevancia científica, el equinoccio tiene un significado especial en diversas culturas. En Nicaragua, las civilizaciones precolombinas utilizaban este evento para rituales agrícolas y astronómicos, sincronizando sus calendarios con los ciclos solares. "Las culturas ancestrales consideraban estos eventos como indicadores clave para sus cosechas y ceremonias", destacó García.
"Durante el solsticio de invierno, que ocurre en diciembre, el Sol marca el extremo sur de su trayectoria anual. Luego, inicia un nuevo ciclo, desplazándose progresivamente hacia el norte, hasta llegar al equinoccio de primavera en marzo", detalló García. "A partir de este punto, el astro solar sigue su recorrido hacia el norte, alcanzando su punto más alto en junio, durante el solsticio de verano", concluyó.
El próximo equinoccio del año está previsto para el 21 de junio.
