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Ilumina tu hogar con flores amarillas

Estos tipos de flores suelen regalarse en diferentes temporadas a lo largo del año.


Las flores amarillas, con su vibrante color que evocan la luz del sol y la alegría, han sido símbolos de optimismo, energía positiva y prosperidad en muchas culturas. Iluminar tu hogar con flores amarillas no solo es una excelente forma de añadir un toque de color a tus espacios, sino que también aporta una atmósfera cálida y acogedora.

Estos tipos de flores suelen regalarse en diferentes temporadas a lo largo del año, dependiendo del contexto y del tipo de flor. Sin embargo, hay algunas estaciones y ocasiones en las que las flores amarillas se regalan con mayor regularidad: primavera (marzo a junio) que simboliza el renacimiento, la renovación y el crecimiento.

Entre las que más destacan están los girasoles, narcisos y margaritas, ya que florecen en abundancia. Y también son frecuentes en temporada de verano (junio a septiembre) época con su clima cálido y soleado dispuesto a florecer.

El uso de flores amarillas como elemento decorativo tiene profundas raíces en diversas tradiciones culturales. En el antiguo Egipto, simbolizaba la riqueza y la vitalidad, asociándose con el sol (función que tienen los girasoles de seguirlo en su crecimiento natural).

Actualmente, en sectores victorianos, el amarillo representa la buena fortuna, motivo por el cual las flores de este color son populares por ubicarse en los jardines

Te comparto espacios para embellecer

En la sala de estar: el espacio de la socialización para exhibir un jarrón con flores amarillas con su color vibrante añade calidez, creando un ambiente acogedor y lleno de vida.

En la cocina: el corazón del hogar debe contar con un toque de frescura y vitalidad. Un pequeño ramo de girasoles o margaritas sobre la mesa puede ser una excelente manera de energizar este espacio.

En el comedor: el espacio del compartir debe destacar por colocar flores amarillas en el centro de la mesa, ya que no solo crea un punto de interés, sino que también genera un ambiente alegre para disfrutar las comidas.

En el baño: Aunque suele ser un espacio más pequeño, un par de flores amarillas en un jarrón delicado pueden transformarlo en un lugar relajante.

En el recibidor: por ser la entrada de la casa o la puerta que nos da la bienvenida, crean una primera impresión cálida, recibiendo a quienes llegan a entrar.

En resumen, las flores amarillas son una opción perfecta para iluminar cualquier espacio de tu hogar. Ya que aportan luz en plena época de floración, pero también en cualquier época del año, especialmente para transmitir sentimientos de felicidad, optimismo y compañerismo.

Arq. Débora Michelle Mendoza Peralta
Coaching Interiorismo
Tienda decorativa Destudio