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IPSA ha registrado más de mil animales afectados por gusano barrenador cada mes

Hasta el momento se reportan 67 casos en humanos.


Nicaragua ha registrado más de mil animales afectados por gusano barrenador mensualmente desde que se reportó el primer caso en el país hace 14 meses, totalizando actualmente cerca de 14,848.

Debido a esto, el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) mantiene activo un plan de emergencia con 180 veterinarios desplegados en el territorio nacional.

El organismo ha trabajado en la capacitación de técnicos veterinarios y productores para el manejo y prevención del gusano barrenador. En coordinación con el Ministerio de Salud (Minsa), la Policía Nacional y el Ejército, se han realizado capacitaciones para garantizar una respuesta efectiva en las comunidades afectadas.

El director ejecutivo del IPSA, Ricardo Somarriba, detalló que el gusano barrenador no solo afecta al ganado bovino, sino también a cerdos, caballos, perros, gatos y aves de corral. Incluso, se han registrado casos en humanos, lo que ha llevado a reforzar la educación sanitaria en las localidades afectadas.

Vía de contacto

Hasta el momento se han registrado 67 casos de gusano barrenador en humanos en todo el país, de los cuales 29 se concentran en Managua. Según el IPSA, en la capital la principal vía de contagio es el contacto con perros y gatos.

Esta mosca que transmite el gusano barrenador deposita sus larvas en heridas abiertas de los animales, las cuales se alimentan del tejido vivo y pueden causar infecciones severas o la muerte si no se tratan a tiempo.

El Instituto sanitario ha desarrollado un tratamiento basado en azul de cipermetrina veterinaria, aplicado a los animales afectados. "Este producto es efectivo y económico, lo que permite que los productores lo utilicen de manera accesible", indicó Somarriba.

También ha asegurado la disponibilidad de 8,000 frascos de spray antiparasitario en el país y mantiene reservas de emergencia para otros brotes sanitarios. Además, ha reforzado la vigilancia en las zonas fronterizas y trabaja en estrecha coordinación con las autoridades regionales para contener la expansión del gusano barrenador en Nicaragua.

De acuerdo al instituto sanitario, cada mosca es capaz de colocar hasta 250 larvas por ciclo.