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Cómo proteger tus ojos en los viajes de Semana Santa

La arena del mar y el cloro en las piscinas puede provocar conjuntivitis o lesiones en la córnea, según un especialista


La exposición a los rayos ultravioleta, al agua salada del mar o al cloro de las piscinas son situaciones bastante comunes durante las vacaciones de Semana Santa, lo que podrían provocar daños oculares a corto y largo plazo, señala el optometrista Isaac Valverde, quien brinda recomendaciones para prevenir cualquier daño.

“Hay una sensibilidad al ver directamente al sol, lo que tenemos que hacer es cuidarnos, utilizar gorras, gafas de protección o lentes fotocromáticos, para que no haya un contacto directo ya sea de niños, jóvenes o de adultos, porque todos somos propensos, no es por la edad, sino por el daño que puede generar a nuestra salud visual”, detalla.

La arena del mar y el cloro en las piscinas puede provocar conjuntivitis o lesiones en la córnea, este último podría ser un daño irreversible, según el especialista.

Lentes con lentes graduados ameritan espejuelos transitions.

“Si hay un daño, si se le fue un cuerpo extraño en el ojo hay que acudir al oftalmólogo de manera rápida, porque puede generar una lesión en lo que es la córnea y evitar así un daño en nuestro ojo, también si el paciente utiliza lentes de contacto recordemos que al usarlos debemos tener buen aseo de lavado de manos o siempre utilizar lentes de buceo para poder nadar tranquilo”, indica.

Valverde insiste que quienes poseen un problema refractivo no pueden dejar de utilizar sus lentes graduados y añadirles espejuelos transitions.

Los que padecen fotofobia o intolerancia a la luz deben utilizar anteojos de sol y gorra.

El especialista menciona que es vital no recostarse en playas mirando al cielo sin la debida protección ocular, ya que representa un importante riesgo de quemaduras oculares.