
Foto: Lorenzo Vega Sánchez / VOS TV
Accidentes de tránsito cobraron la vida de 1,392 personas en 2024
Fue la sexta causa de muerte en Nicaragua, según el Mapa de la Salud.
Los accidentes de tránsito se convirtieron en la sexta causa de muerte en Nicaragua con 1,392 defunciones, según la actualización reciente del Mapa Nacional de la Salud del 2024.
El Ministerio de Salud (Minsa) con estos datos confirma que las muertes por accidente de tránsito aumentaron en comparación al 2023, cuando se reportaron 623 fallecimientos, es decir, 769 menos en comparación al año anterior.
María Acevedo Flores, directora de la Escuela de Manejo Eben-Ezer afirma que la falta de cortesía y poco interés de resolver daños psicológicos que afectan al conducir, también están incidiendo en este aumento de muertes.
“Tenemos la mentalidad que el que va sobre la vía tiene la preferencia y tiene más derecho sobre aquellos que van a ingresar a la vía en las intersecciones, llegamos a violentar las normas de circulación con solo el hecho de tocar la bocina en cualquier lugar sin ninguna razón válida para hacerlo, más que la desesperación por llegar a un lugar rápido, ya eso genera incomodidades en quienes conducen”, asevera.
Atención psicológica acompañada de detenciones
En busca de reducir estas cifras las autoridades de la Dirección de Seguridad de Tránsito Nacional (DSTN), en sus planes de seguridad vial están reteniendo de 24 a 72 horas a quienes conducen en estado de ebriedad, sin licencia o con dicho documento vencido, pero según Renato Montealegre, experto en salud mental, urge agregar la revisión psicológica.
“La mentalidad es que la persona anduvo tomando licor y hay que castigarlo, pero nunca nos preguntamos ¿por qué andaba tomando licor? Cuando andamos a exceso de velocidad, decimos que bárbaro se va a matar, pero nunca nos preguntamos que lo indujo a exceso de velocidad, la respuesta es estrés, la respuesta es cortisol, siente adicción”, detalla.
El psicólogo señala que las detenciones deben ir acompañadas por tratamiento psicológico inmediato, no solamente charlas impartidas por los mismos policías.
“Que les realicen sesiones psicológicas y seguimientos a estos infractores, que ayude a descubrir lo que está pasando”, agrega Montealegre.
Acevedo reconoce que las escuelas de manejo también deberían incluir entre su personal docente y administrativo a psicólogos que ayuden a reducir la actitud indolente que muestras algunos futuros conductores.
“A veces mentalmente y sentimentalmente no estamos aptos para manejar, hay problemas en la familia o el trabajo que pueden incidir en una mala conducción que tenga como resultado muerte, incluso una persona que recibe violencia intrafamiliar no será un buen conductor o conductora”, remarca.
Acevedo coincide que es necesaria la terapia psicológica inmediata en quien acaba de verse involucrado en un accidente de tránsito.