
Referencial
Una época para conectar con la familia
Compartir con los seres queridos, es una de las mejores decisiones a tomar.
Semana Santa es una época especial para salir de la rutina, pasar tiempo en familia y disfrutar de los días soleados.
Más allá de los paseos o el destino que se elija, estas vacaciones también pueden ser un momento ideal para observar y conectar mejor con los hijos.
A veces, entre el trabajo y las responsabilidades, muchas madres olvidan y desconocen sus gustos, pensamientos y no se dan cuenta en lo rápido que van creciendo..
Jennifer García, madre y emprendedora, relata su experiencia de cómo varían las preferencias de sus hijos: “los más pequeños suelen sentirse felices con trajes de baño que tienen a sus personajes favoritos, mientras que los adolescentes prefieren piezas más sobrias y en tonos neutros”.
“Como padres es relevante saber que nuestros hijos no solo van cambiando de gustos, sino de etapa”, explica la psicóloga Yerling Castillo.
Señala que es fundamental comprender que la forma en que se trata y guia a los hijos debe adaptarse a su edad.
"No podemos corregir de la misma manera a un niño de 4 años que a un adolescente de 15. Cada etapa requiere una mirada distinta, más paciencia o más diálogo, y sobre todo, mucha observación y escucha. Saber qué necesitan, qué los inquieta o cómo podemos acompañarlos mejor es una tarea diaria", apunta la experta.
Otros puntos
La autoestima, autonomía y seguridad personal son temas clave que no se pueden dejar de lado, incluso en vacaciones.
Hablar sobre cómo cuidar su cuerpo, respetar sus propios límites, protegerse del sol o mantenerse hidratados son hábitos que construyen responsabilidad desde temprano. Y sobre todo, crear espacios de confianza donde puedan hablar sin miedo a ser juzgados.
También es importante establecer ciertos acuerdos familiares antes de salir, dice Castillo. Los niños pequeños necesitan acompañamiento para cumplir con sus deberes y mantener sus rutinas; mientras que los adolescentes deben entender que cumplir con sus responsabilidades les permite disfrutar con más libertad.
La planificación puede ayudar a reducir el estrés, repartir tareas y generar un ambiente más relajado para todos.
En estas fechas, conectar con la familia va más allá de una salida. Es reconocer que cada momento compartido es una oportunidad para crecer juntos, escuchar con atención, corregir con cariño y acompañar desde el respeto.
Al final, cada detalle cuenta: desde el traje de baño que eligen hasta la forma en que se acercan. Si aprendemos a mirar más allá de lo superficial, esta Semana Santa puede ser el inicio de una relación familiar más sólida, más cercana y mucho más feliz.