Pastor Spencer sobre reconocimiento: "Será el mayor privilegio después de Dios"
Pastor David Spencer en unos días recibirá la ciudadanía nicaragüense y la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío.
Muy conmovido, así recibió el Pastor David Spencer la noticia de que en unos días recibirá la ciudadanía nicaragüense y la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío que le otorgó el gobierno en reconocimiento a sus años de servicio a Dios anunciando las buenas nuevas de salvación en Nicaragua.
"Para mí será el mayor privilegio después de Dios, recibir este honor tan grande, y le agradezco primero a Dios por que es Él que indirectamente está concediéndome este privilegio, que por cierto, sinceramente sé que no lo merezco, es una gran honor que siento en este momento, no para vanagloriarme, sino para darle gloria al que vive por los siglos de los siglos (Dios)...muchas gracias al presidente Daniel Ortega y a su amada esposa Rosario Murillo por este gran honor", manifestó Spencer.
Spencer, quien en el 2011 logró sobrevivir a un cáncer en el hígado a gracias a un trasplante que recibió, recientemente fue desahuciado con cáncer de páncreas en etapa terminal, la expectativa de vida que los médicos le han dado es de tres a seis meses.
Su trayectoria
En 1966, Spencer sintió el llamado de hacer misiones en Nicaragua, país en el que nunca se sintió extranjero, pues en él vivió y dedicó la mayor parte de su vida y su ministerio.
En sus años de servicio incursionó en la radio predicando el evangelio, primero en Radio Managua y luego en Radio Corporación con el programa “Problemas y Soluciones”, a sus 23 años fue pastor de la iglesia Centro Evangelístico en Managua.
Por la convulsión que vivía Nicaragua en la década de los 80, se vio obligado a trasladarse a Panamá donde asumió el pastorado de la iglesia Casa de Oración Cristiana, una de las congregaciones más importantes de ese país.
A su regreso a Nicaragua en 1994, uno de sus mayores logros fue la fundación de la Comunidad de Renovación Familiar Hossana, ahora con más de 18 iglesias y 16 mil miembros, una de las congregaciones evangélicas más importantes e influyentes de Nicaragua.
Pero el servicio a Dios y el amor a su familia no fue el único deleite de Spencer, pues se declara amante de la comida nicaragüense, siendo su comida favorita el gallo pinto con queso frito, acompañado de un café o cacao.
Spencer se refirió a los nicaragüenses como "la gente más linda y preciosa que ha conocido".
En los próximos días se espera que el gobierno en un acto público entregue a Spencer la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío y la ciudadanía nicaragüense en reconocimiento a su legado.