Negocio instalado en supuesta área verde incomoda a habitantes de residencial
Según los denunciantes, la propiedad fue construida en un área verde que había sido designada por la urbanizadora como un parque para los residentes
Desde hace 8 años, unas 30 familias del residencial Casa Real, ubicado en la colonia Unidad de Propósito, Carretera Norte, dicen haber perdido la paz desde que se instaló un negocio donde se vende licor bajo la fachada de una taquería.
Los vecinos aseguran que en ese lugar se expende licor desde tempranas horas, además se quejan de que esta situación genera que los clientes que frecuentan el lugar muchas veces quedan tendidos en la calle por su estado de ebriedad, dejan botellas de licor en la vía pública.
“No sabemos quién le ha dado permiso de venta de licor, si la Policía lo hizo lo vemos totalmente insólito porque no pueden dar un permiso de venta de licor en una zona residencial”, señaló Francisco Mendoza, uno de los residentes afectados.
“Toda la noche es una bulla de karaoke, de licor, de cosas que a nosotras nos perjudica como mujeres”, dijo Ángela Aburto.
Pero este no es el único problema que denuncian, pues aseguran que la propiedad fue construida en un área verde que había sido designada por la urbanizadora como un parque para los residentes y que ahora sufre despale de árboles por la instalación de dicho negocio.
“Nuestra legislación penal establece que no podemos construir en áreas verdes, porque es un delito, las normativas de Marena dice que es prohibido proceder al corte y despale de arboles en áreas verdes, y acá se ha despalado; se ha construido en áreas verdes”, agregó Mendoza.
Alfredo Roa, dueño del local, negó que haya tomado un área verde para construir, pues asegura que el local fue construido en su propiedad y cuenta con los permisos legales desde hace 8 años.
“Nosotros tenemos un 80 en comida y 20 en bebida, no nos pasamos de lo que es el permiso, inclusive el permiso de la Policía nos da hasta las 12 de la noche (para vender). Tengo permiso de la Alcaldía, tengo permiso de la Policía, tengo permiso de Intur, tengo permiso de medio ambiente, tenemos 8 años en esto”, expresó Roa.
La mayor preocupación de estas personas que dicen ser afectadas es que a pocos metros de donde funciona este negocio se encuentra un preescolar.
Alfredo Gutiérrez, concejal del PLC ante la Alcaldía de Managua, se comprometió con los vecinos que dicen ser afectados con esta situación a llevar esta denuncia ante las autoridades edilicias para que tomen cartas en el asunto.
“La Alcaldía ya debería estar acá, como primer paso clausurando el establecimiento y como segundo paso destruyendo esta estructura que ha sido construida en un área pública”, dijo Gutiérrez.