Diálogo en Nicaragua continúa sin fecha
Durante la concentración que promovió este lunes el gobierno entre sus trabajadores y simpatizantes, el presidente Ortega se refirió al diálogo, en cuya agenda, según coinciden muchos sectores, debe estar incluida una investigación transparente para determinar responsabilidades de las muertes de más de 50 civiles en los últimos días.
Trabajadores del Estado llegaron la tarde de este lunes a Managua desde varios departamentos del país, trasladados en autobuses, para concentrarse en la Plaza de las Victorias yy participa en la convocatoria promovida por el gobierno denominada “Por la paz y el diálogo”.
Esta convocatoria del gobierno se da luego de varios días de protestas encabezadas por estudiantes universitarios y que ha dejado un saldo trágico de más de 50 personas fallecidas, más 200 lesionados y varios desparecidos, siendo este uno de los peores saldos de la historia moderna del país y la peor crisis después del Triunfo de la Revolución y desde que Ortega regresó al poder.
El mandatario subió a la tarima acompañado de su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo, además de los fundadores del partido de gobierno Víctor Tirado y Edén Pastora, el dirigente sindical y presidente de la Asamblea Nacional Gustavo Porras, la presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos.
Después de saludar a los asistentes, Ortega se refirió a las protestas que han encabezado los estudiantes universitarios de los últimos días.
“Los mismos que incitaban a la guerra antes, ahora incitan nuevamente a la violencia, y en medio, nuevamente las víctimas de la violencia, los fallecidos, por estos actos violentos que todos hemos visto y que todos hemos repudiado y condenado y que nuevamente han provocado una profunda herida en el corazón de la patria, los sembradores de odio. Cuando se practica este tipo de violencia se está lanzado a la calle a miles de nicaragüenses al desempleo”, sostuvo el mandatario.
“Lo que ha acontecido (los asesinatos de estudiantes y civiles) no es para menos, vamos a hacer un minuto de silencio comprometiéndonos con las familias de los fallecidos a que la violencia no vuelva a instalarse en nuestra patria”, ordenó Ortega a los asistentes.
Victor Tirado, uno de los fundadores del partido de gobierno que figuró en la concentracion de este lunes.
Diálogo sin fecha
El pasado sábado en Managua, después de concluir la multitudinaria Peregrinación por La Paz y la Justicia convocada por la Iglesia Católica a través de la Conferencia Episcopal, el cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, manifestó que le darían un plazo a las autoridades de gobierno para evaluar el cumplimiento de los acuerdos.
"Si existe un compromiso real de cumplir los acuerdos" que se adopten. "Si vemos que no se están dando esos pasos haríamos un alto y le diremos al pueblo de Dios que así no podemos seguir y que no se pudo", advirtió el religioso.
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La iglesia ha aceptado ser la mediadora en el diálogo que se instalará entre el gobierno y diversos sectores de la sociedad civil, entre ellos representantes de los estudiantes universitarios.
Durante la concentración que promovió este lunes el gobierno entre sus trabajadores y simpatizantes, el presidente Ortega se refirió al diálogo, sin embargo, no precisó el inicio de estas conversciones y en cuya agenda, según coinciden muchos sectores, debe estar incluida una investigación tranparente para determinar responsabilidades de las muertes de más de 50 civiles en los últimos días.
“Está pendiente la instalación de un diálogo para tratar temas que tienen que ver con la justicia social y económica y la seguridad de los nicaraguenses, que tiene que ver con la justicia en relación con estos hechos condenables que se han producido. Son situaciones que tienen que ser investigadas para que puedan encontrarse a los culpables, no para lanzarnos llenos de odio contra ellos, no para lanzarnos con el cuchillo en la mano contra ellos, sino para que entiendan que ya Nicaragua entera escogió el camino de la estabilidad y la seguridad”, señaló Ortega.
“Reconocemos el esfuerzo que ha hecho su eminencia el Cardenal Leopoldo Brenes con los obispos a apoyar este proceso de diálogo, diálogo para la paz, es el gran objetivo y estamos totalmente comprometidos en cualquier circunstancia que se presente, aún en las más difíciles circunstancias que se puedan presentar, porque hay quienes están boicoteando el diálogo”, agregó el mandatario.
“Ahora se trata de la defensa de la paz, ni un paso atrás”, señaló Ortega en parte de su discurso.
