La mañana de este 3 de mayo fueron exhumados los cuerpos de los dos estudiantes que fueron asesinados la semana pasada en Estelí, durante las protestas que se realizaron en ese departamento en contra de las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).

Después de interponer contantes denuncias, las autoridades accedieron a que se exhumaran los cadáveres de Orlando Francisco Pérez Corrales y de Franco Alexander Valdivia Machado, ambos jóvenes fueron ultimados por arma de fuego frente a la Alcaldía de Estelí el pasado 20 de abril durante las protestas. Sus cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medina Legal en Managua.

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“A mi hermano le disparan en la cabeza frente a la Alcaldía de Estelí. Mi hermano estaba participando en una marcha pacífica, hay videos que ustedes lo pueden comprobar donde él sale con la bandera azul y blanco, y minutos antes de que a él lo asesinan cobardemente, publicaron un video donde él señala que ellos iban de manera pacífica y fueron atacados los jóvenes y personas de la tercera edad”, sostuvo Francis Valdivia, hermana de Franco Alexander Valdivia Machado (q.e.p.d.).

“Fueron atacados por la Policía Nacional y por la Juventud Sandinista, también habían miembros del Ejército”, agregó Valdivia.

Aracelly Pérez Corrales, hermana de Orlando Francisco Pérez Corrales (q.e.p.d.), señala que como familias han buscado el apoyo de médicos forenses independientes que acompañarán la investigación de las autoridades en estos para que se de garantía de la misma.

“La única condición para que se pudieran exhumar los cuerpos de nuestros familiares, fue que una persona de nuestra entera confianza entrara a la hora de la autopsia y verificara todo lo que se está haciendo, porque ya sabemos que la fiscalía y la Policía son una misma entidad que se rigen por el gobierno”, declaró Pérez.

Continúan las denuncias

Este jueves, ante el Ministerio Publico seguían llegando más denuncias de madres de jóvenes asesinados en las protestas de la semana pasada. Uno de ellos el caso de Moroni López García (q.e.p.d.), quien fue abatido frente a la Catedral Metropolitana de Managua el pasado 20 de abril. López García, quien estudiaba inglés, recibió dos disparos de arma de alto calibre, uno en uno de sus brazos y otro en el pecho, según relató la madre de éste Alba García.

“El jueves él (de Moroni López García) había visto lo que pasó en León de los viejitos que le rajaron la cabeza y dijo que era una injusticia, que él tenía que ir a apoyar (la protesta pacífica), fue con francotirador que le dispararon”, sostuvo.

Doña Alba García, quien habita en Ciudad Sandino, sostiene que no ha podido tramitar el acta de defunción de su hijo, ya que asegura que la alcaldía de ese municipio insiste en que la muerte de su hijo fue natural y no por disparos de arma de fuego.