Asesinan a cuatro personas en las últimas horas en Nicaragua
Una joven brasileña estudiante de medicina en una universidad de Managua; tres personas en la ciudad de Jinotega, son las víctimas más recientes de la crisis sociopolítica en Nicaragua.
Las últimas 24 horas en Nicaragua han sido trágicas, ya que se registró el asesinato de cuatro personas; tres en la ciudad de Jinotega y uno en la ciudad de Managua.
Consternada e indignada está la comunidad académica de la Universidad Americana (UAM) tras el asesinato de la estudiante Raynéia Gabrielle Lima, quien fue acribillada a tiros el lunes a eso de las once de la noche, cuando viajaba a bordo de su vehículo con destino a la que era su casa en Lomas de Monserrat en Managua.
A través de su Ministerio de Relaciones Exteriores el gobienro de Brasil confirmó este martes el asesinato de la joven y exigió una investigación exhaustiva para esclarecer este delito. También repudió el uso de la fuerza letal y desmedida que ha ejercido el gobierno de Nicaragua contra civiles manifestantes desde el 18 de abril.
“El Gobierno brasileño exhorta a las autoridades nicaragüenses a poner a disposición todos los esfuerzos necesarios para identificar y castigar a los responsables por el acto criminal”, reza la misiva de cancillería.
En redes sociales amigos cercanos a victima aseguraron que la joven murió a manos de personas armadas encapuchadas que estaban ubicadas en el sector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), lo que habrían disparando contra el vehículo de la joven que fue llevada de emergencia al Hospital Militar, donde fue declarada muerta mientras se le practicaba una cirugía de emergencia.
Lima, de 31 años de edad, era ciudadana brasileña y cursaba su último año de la carrera de medicina interna en la UAM, además prestaba su residencia como médico en el Hospital Carlos Roberto Huembes.
El día que ocurrieron los hechos, la víctima viajaba a bordo de su automóvil y delante de ella iba su novio en otro vehículo, quien al escuchar disparos bajó de su automotor, encontrando a la joven herida.
Ernesto Medina, rector de la UAM señaló que se sospecha que la víctima recibió un impacto de arma de alto calibre en el pecho que le afectó el disfragma, el corazón y el hígado.
La víctima ya tenía 6 años de vivir en Nicaragua y tenía planes de regresar pronto a su país, según declaró su padre Ridevando Lima al diario Folha de São Paulo.
La Policía Nacional a través de un comunicado adjudicó la responsabildiad de este crimen a un guarda de seguridad privada que "en circunstancias aun no determinadas realizó disparos con arma de fuego, uno de los cuales le impactó ( a la víctima) ocasionandole heridas".
El guarda de vigilancia señalado por la Policia Nacional y de quien hasta ahora se deconoce su identidad, está bajo investigación según las autoridades.
“Operación Limpieza” en Jinotega deja tres fallecidos
Quizás el único barrio que se encontraba con barricadas en el país fue atacado la noche de este pasado lunes y la madrugada de este martes por miembros de la Policía Nacional, como parte de la “Operación Limpieza” en el barrio Sandino, ubicado en la ciudad de Jinotega.
Hasta en horas de la mañana de este martes se reportaba el fallecimiento de tres personas y una cantidad sin precisar de heridos y detenidos.
El padre Juan Carlos Rivera indicó que el ataque duró varias horas y que las barricadas fueron eliminadas en su totalidad por miembros de la Policía Nacional.
El sacerdote expresó que aún con la presencia del obispo de Jinotega no cesaron los ataques hacia los civiles quienes por varios días lograron mantener en pie las barricadas como medida de protección ante los ataques constante que recibieron pobladores de esa ciudad del norte
En estos momentos los sacerdotes y la población levantan información de heridos y detenidos para solicitar la libertad de esas personas, quienes tuvieron que abandonar las barricadas debido al fuerte ataque.
Organizaciones de derechos humanos en Nicaragua han mostrado su profunda preocupación por la escalada de violencia que se ha desatado en el país desde el 18 de abril, que ya ha cobrado la vida de más de 350 civiles, la mayoría de las víctimas son personas muy jóvenes.