En Nicaragua han muerto 448 personas en 100 días de protestas
Los datos los recoge el último informe preliminar que brindó este jueves la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
448 personas han fallecido al menos unas 2 mil 830 han resultado heridas en entre el 19 de abril y el 25 de julio de este año en Nicaragua, a consecuencia de la violencia y la represión gubernamental que se vive en el país desde hace 100 días, cuando se desató una profunda crisis política por el descontento social de una nación que exige justicia y democracia.
Los datos los recoge el último informe preliminar que brindó este jueves la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
Como desaparecidos o secuestrados por grupos armados no autorizados se ha reportado a 718 ciudadanos, de los cuales sólo han a aparecido 123 en este periodo por gestiones humanitarias de la Iglesia Católica y la ANPDH ante la Policía Nacional.
Un 94.87 por ciento del total de fallecidos fueron asesinatos. Más de la mitad de las víctimas, es decir, 357 personas fallecieron a consecuencia de disparos: en un 32 por ciento de los casos por impactos de bala en la cabeza, un 21 por ciento en el tórax, un 8 por ciento en el abdomen y un 4 por ciento en la espalda.
Entre las víctimas se contabilizan 10 personas que murieron calcinadas, entre ellos los 6 integrantes de una misma familia que fallecieron en un incendio provocado presuntamente por grupos armados en el barrio Carlos Marx el pasado 16 de junio y un militante del partido de gobierno que fue asesinado y calcinado ese mismo día en plena vía publica en la Colonia 9 de junio.
De acuerdo al informe, del total de los fallecidos 383 eran civiles, 40 pertenecían a grupos paramilitares progobierno y Juventud Sandinista, 24 eran policías y 1 de las víctimas era miembro del Ejército de Nicaragua.
La ANPDH aclaró que en las últimas semanas se les ha dificultado realizar el monitoreo de casos y denuncias en los departamentos de Masaya y en el municipio de Lóvago en Chontales, debido a la fuerte presencia de paramilitares. En estos lugares los pobladores han denunciado presuntas desapariciones forzadas y asesinatos de personas que han apoyado las manifestaciones cívicas, sin embargo, esta información no ha podido ser corroborada.