Gladys  Caballero, madre de Cristhian Fajardo. Foto: Walkiria Chavarría

Gladys Caballero, madre de Cristhian Fajardo. Foto: Walkiria Chavarría

Piden la liberación de jóvenes de Masaya detenidos en Peñas Blancas

Cristian Fajardo y su esposa María Adilia Peralta fueron detenidos el pasado domingo cuando iban rumbo a Costa Rica, huyendo de la persecución y represión selectiva.


Doña Gladys Caballero tuvo que regresar de Estados Unidos para exigir la libertad de su hijo Cristian Fajardo y de su nuera María Adilia Peralta.

Los dos jóvenes fueron detenidos el pasado domingo a eso de las 2 de la tarde en las cercanías del puesto fronterizo de Peña Blancas cuando iban rumbo a Costa Rica, huyendo de la persecución y represión selectiva que se ha desatado en contra de los ciudadanos que han participado de las manifestaciones cívicas.

“Mi hijo no es un terrorista”, reclamó entre lágrimas la madre de Fajardo.

La pareja fue detenida por miembros del Ejército de Nicaragua y entregados a la Policía Nacional. Desde ese entonces se conoce que permanecen detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua.

Cristian Fajardo y su esposa María Adilia Peralta fueron detenidos el pasado domingo cuando iban rumbo a Costa Rica. Foto: Walkiria Chavarría

Desde la captura de estos ciudadanos, ni a sus familiares ni a sus abogados se les ha permitido verles, según denunció Oscar Carrión, abogado de los detenidos.

Carrión señaló que hasta ahora la fiscalía no ha procedido a formularles cargos judiciales a dos jóvenes que ya llevan más de 100 horas de detención. Debido a que en este caso ya se cumplió el plazo que establece para ese trámite. El abogado de los jóvenes y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) han tramitado un Habeas Corpus o recurso de exhibición personal para que un juez ejecutor haga efectiva su liberación que ya permanecen bajo detención ilegal según lo establece la normativa.

Desde que Masaya fue atacada por parapoliciales el pasado 17 de julio, cientos de ciudadanos autoconvocados huyeron por temor a ser detenidos o asesinados.