Jorge Borgen es un cirujano general y urólogo, quien recientemente fue despedido del hospital Lenin Fonseca en Managua. Este miércoles él denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos, que tras servir por 32 años a la medicina, se le retire de sus labores.

Según Borgen, lo despidieron por no estar de acuerdo con muchas situaciones dentro del hospital, por lo que “tratan de encontrar una causal” para despedir.

“En mi caso lo que hicieron fue que me acusaron de una negligencia médica, pero violaron todos los procedimientos. Es decir, violan la ley de carrera sanitaria, violan la ley general de salud y violan todos los convenios colectivos que se hacen con los sindicatos”, aseguró el médico.

Médico voluntario denuncia asedio

Otro caso es el del joven Erick Murillo, un egresado de medicina de la Universidad Americana (UAM), quien trabajó como médico voluntario atendiendo a los protestantes en el contexto de crisis desde el pasado 18 de abril. Él denunció asedio y persecución.

“Soy de los pocos que se ha atrevido a acercarse a los derechos humanos y denunciar la persecución hacia nosotros. Ellos se presentaron a mi casa y le dieron a entender a mi mamá que ellos ya sabían en qué yo andaba y la amenazaron de que si no colaboraba se la llevaban a ella. Es decir, andar ayudando es un crimen para ellos”, dijo Murillo.

Los organismos de derechos humanos también han informado que a diario reciben denuncias de asedio y persecución, además han registrado el despido de más de 130 médicos y personal en hospitales de diferentes departamentos del país.