Serrano Caldera: “Con o sin el ingreso del Grupo de Trabajo de la OEA se dará seguimiento a crisis a Nicaragua”
Desde que el país atraviesa por el proceso de crisis sociopolítica se ha notado el interés de la OEA para abordar de forma integral lo que está aconteciendo en Nicaragua.
El analista político y filósofo nicaragüense Alejandro Serrano Caldera asegura que si se le niega por completo el ingreso al Grupo de Trabajo para Nicaragua, conformado por 12 países miembros que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), no significa que el mismo dejaría de ejercitar su labor de apoyar al Diálogo Nacional que integran actualmente la Conferencia Episcopal, empresarios, Gobierno, representantes de los campesinos y movimientos universitarios, ya que existiría un apoyo por parte de organismos internacionales como las Naciones Unidas (ONU), La Unión Europea y La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Lo que podemos ver es que se está creando un contexto estructural de carácter internacional orientado a crear condiciones que fortalezcan la democratización, el Estado de Derecho, la institucionalidad, el respeto a los derechos humanos y la justicia”, explicó Serrano Caldera a VosTV.
Desde que el país atraviesa por el proceso de crisis sociopolítica se ha notado el interés de la OEA para abordar de forma integral lo que está aconteciendo en Nicaragua por el tema de violación de derechos humanos y que de acuerdo organismos internacionales como la CIDH contabilizan que de abril a junio sumaron 317 fallecidos debido de la represión policial y de parapoliciales en las protestas pacíficas.
“Hay que recordar que la violación a los derechos humanos es un tema universal que preocupa a los organismos internacionales, y la OEA hoy lo ve con suma preocupación por ser extremadamente compleja y en que la búsqueda de una salida pasa por un proceso de elecciones anticipadas”, reitera Caldera.
La Organización de Estados Americanos aprobó el mes de julio una resolución de condena contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, contando con el voto a favor de 21 naciones y 4 que se manifestaron en contra. Dicha aprobación fue rechazada por el mismo Gobierno, representado en la OEA por el canciller Denis Moncada, calificándola de “injerencista” y “sesgada”.