Encapuchados armados son policías profesionales, asegura Francisco Díaz

Francisco Díaz, jefe de la Policía Nacional de Nicaragua y consuegro de la pareja presidencial, aseguró que los encapuchados fuertemente armados que se movilizaron por todo el país en los meses de mayor represión a la protestas cívicas levantando tranques a punta de balas no eran paramilitares sino “policías voluntarios” y profesionales encubiertos” de esa institución.

El alto mando justificó el accionar de los “policías voluntarios”, asegurando que “están debidamente legalizados” de acuerdo a lo que establece la Ley de la Policía Nacional.

Lea: Michelle Bachelet muestra preocupación por Nicaragua ante la ONU

“No todos ellos eran policías voluntarios, también policías nuestros, profesionales, legalmente pueden usar lo que llamamos pasamontaña para proteger su identidad. Entonces, muchos de ellos, que andaban de civil, no eran policías voluntarios, eran nuestros policías profesionales. La mayoría eran policías profesionales en trabajo encubierto”, aseguró.

Díaz emitió estas declaraciones en una entrevista otorgada al sitio de noticias noruego Dagbladet, y es la primera vez que habla del tema ante un medio de comunicación.

Las declaraciones del jefe policial han sido foco de críticas a dicha institución en las redes sociales.

En sus distintos informes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) destaca la participación activa de la Policía Nacional en el uso desmedido de la fuerza para contener las protestas antigubernamentales de las que se contabilizan al menos 325 civiles asesinados.

Uno de los primeros en reaccionar a la entrevista que concedió Díaz, fue la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), organismo que en los últimos años ha denunciado a la institucion del orden público como una de las principales violadoras de derechos humanos en el país.

"Lo que está admitiendo (Díaz en la entrevista) es que son un poco de criminales, porque son ellos los que asesinaron al pueblo de Nicaragua, que es lo que nosotros hemos señalado que tanto la policía como los grupos paramilitares que hoy reconocen que son la misma policía, prácticamente debería estárseles abriendo proceso (judicial) a estas personas que han segado la vida de más de 300 nicaragüenses”, manifestó Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la CPDH.

“Realmente eso es una confesión de parte del jefe máximo de la policía y él debería de ser el primer procesado para aclarar esta situación, agregó.

La CIDH, las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) han llamado al desarme de estos encapuchados, sin embargo, el Ejército de Nicaragua se ha negado a atender esta demanda.