Desde que su hermano Max Cruz fue detenido, José Iván Cruz Gutiérrez se vió obligado a vivir en las sombras de la clandestinidad para huir de la persecución de policías y parapolicias en la Isla de Ometepe.

José Iván Cruz, quien por varios años colaboró como voluntario de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, (CPDH), en la Isla de Ometepe, tomó la decisión de acabar con su vida el pasado martes en una casa de habitación de familiares en Managua en la que tuvo que refugiarse debido a la persecución gubernamental en su contra por haber participado en las manifestaciones cívicas.

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“Las autoridades y sus estructuras desplegaron una verdadera cacería en contra de él y su familia”, denunció el asesor legal de la CPDH, Pablo Cuevas

La separación familiar, la crisis económica personal que enfrentaba Cruz porque sus bienes fueron incautados por la Policía Nacional sumado a la detención de su hermano, llevó a Cruz a “caer en una situación de depresión” y lo arrastró al suicidio, concluye el asesor de la CPDH.

El deceso de Cruz ha generado consternación en toda una sociedad y en la organización de derechos humanos que por años apoyó, misma que ve en este caso el reflejo de la enorme presión y desesperanza a la que están sometidos los familiares de presos políticos en Nicaragua.

“En el desarrollo de nuestro trabajo recibimos denuncias parecidas a esta (al caso de Cruz), donde personas tienen que dejarlo todo, para no ser apresadas por la represión, por las autoridades y nos queda lamentar esta situación. Miles de familias están pasando por una situación parecida”, agregó Cuevas.

“Víctimas ocultas” de la represión gubernamental

Vilma Núñez, defensora de derechos humanos, asegura que “hay una gran cantidad” de lo que ella denomina ‘víctimas ocultas’ de la represión gubernamental que sufren en silencio las secuelas del acoso de militantes del gobierno y policías, que a través de las torturas psicológicas buscan amedrentar a los familiares de presos políticos y sociedad en general que se opone al gobierno.

“De alguna manera (todos) estamos siendo víctimas de esta situación, por ejemplo, leí en una red social, que los motivos que da en una carta este muchacho (José Iván Cruz) de su suicidio es porque ya no resistía estar encerrado, estar escondido en una casa, privado de su libertad sin estar con su familia, una serie de limitaciones que están causando un daño irreversible casi en la población en general, todo el mundo estamos sometidos a torturas psicológicas”, sostuvo.

Los restos de José Iván Cruz Gutiérrez fueron sepultados este miércoles a las 5 de la tarde en la Isla de Ometepe. Mientras tanto la salud de su hermano Max Cruz Gutiérrez se ha deteriorado considerablemente por 7 disparos que le propinó un agente antimotín en la pierna derecha y que no han sido debidamente atendidos.

Esta situación llevó a varios presos políticos en el penal de Tipitapa a declararse en huelga de hambre en demanda de atención médica para su compañero.