Aprendió lenguaje de señas por su hermana y ahora es traductor de una estudiante con discapacidad
Ahora comparte sus conocimientos para ayudar a personas que sufren este problema
Miguel Ángel Torres, tiene 19 años, y combina sus clases de tercer año de medicina con las de una adolescente con discapacidad, a la que le sirve como traductor para que pueda recibir sus estudios universitarios.
El joven inició a estudiar lenguaje de señas a los 10 años porque quería aprender a comunicarse con una hermana que tiene discapacidad auditiva.
“Mi hermana fue mi motivación para poder desarrollarme y comunicarme con ella. Al inicio fue todo un proceso para poder comprenderla, pero luego con el aprendizaje del lenguaje de señas ya era más fácil interactuar con ella”, recuerda Torres.
Miguel Ángel asegura que en el lenguaje de señas ha encontrado más que una forma de comunicarse. También encontró una oportunidad para poder ayudar a personas que sufren discapacidad.
Desde hace dos meses Miguel Ángel se convirtió en el traductor de la adolescente Yuneysi Aracith Leiva, quien tiene discapacidad auditiva y necesita de un maestro sombra para poder seguir sus estudios de contabilidad y finanzas en la Universidad Americana (UAM).
“Lo primero que aprendí fue a dactilar el abecedario, luego el tener a un docente sordo fue lo que me permitió desarrollarme y con el paso del tiempo al observar y ver sus movimientos de señas iba integrándome”, recuerda el joven sobre sus inicios en el lenguaje se señas.
Miguel Ángel también quiere motivar a sus amigos para que se interesen por el lenguaje se señas, algo que es valorado de manera positiva por su madre.
“Yo me siento orgullosa de que su hermana lo haya motivado a aprender el lenguaje de señas. Miguel Ángel (ahora) apoya a otras personas que son sordas”, resalta Lucila del Carmen Landes, mamá de crianza del joven.