Foto Margin Pozo.

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Joven con discapacidad rompe barreras y ahora enseña educación física

Te contamos la historia de José Luis Torres.


José Luis Torres es un joven con discapacidad intelectual fascinado por el deporte y la religión.

Ana Cecilia Silva, tía de José Luis, relata que el parto de él no fue fácil. Fue un parto asistido, es decir, el médico utilizó herramientas especiales llamadas fórceps para ayudar a mover al bebé a través de la vía del parto.

Tras este arduo proceso, luego fue trasladado al área de neonato con oxígeno. Fueron momentos de angustia para la familia, pero el bebé logró sobrevivir.

Ella notaba que a su sobrino se le olvidaban algunas cosas y tenía deficiencia en el aprendizaje, por ello le sugirió a su hermana que lo llevara a Los Pipitos para que le hicieran una valoración. Sin embargo su familia no le prestó atención, no aceptaban que José Luis pudiera tener una discapacidad.

El niño fue creciendo y asistía a colegios regulares. Finalizó la secundaria al igual que sus demás compañeros. Y surgió la interrogante: ¿qué carrera universitaria elegiría? José Luis comparte que un día, él estaba barriendo la acera de su casa y pasó una amiga que laboraba en un colegio ubicado cerca de la iglesia católica donde él asiste, ella le preguntó si le gustaría dar clases de educación física a niños y niñas de primaria y sin dudarlo José Luis le respondió que sí. Se presentó de inmediato al centro educativo e inició su jornada educativa. Fue así como se enamoró del deporte.

Se inscribió en el Instituto Nicaragüense de Deportes para estudiar la carrera de Educación Física, culminó el pénsum académico, pero según su tía hubo una confusión con las notas de una materia y le dijeron que debía cursarla nuevamente para otorgarle su título, esto es lo único que lo atrasa para ser oficialmente docente.

Otras de las actividades que están dentro de la agenda de José Luis son las reuniones de hombres de negocio y a la iglesia donde enseña catecismo a niños y niñas.

Siendo un joven, su tía lo llevó a Los Pipitos para que le enseñaran a ser independiente, aprendiera un oficio y se integrara al mundo laboral. Cuando menos lo esperó se le presentó una oportunidad, en Café Las Flores había una vacante para hacer pasantías.

La coordinación la había realizado el Proyecto Aprendo & Emprendo, Centro Juvenil Don Bosco y Los Pipitos, que habían capacitado a jóvenes incluyendo a José Luis en empleabilidad y derechos de las personas con discapacidad.

Fue así como José Luis logró integrarse a Café Las Flores, donde lo recibieron con cariño y respeto. Lo ubicaron en el área de empaque. Al inicio no fue fácil, pero con ayuda de sus compañeros de labores aprendió y se incluyó rápidamente. Cumple con las tareas asignadas a como se lo establecen porque quiere ser contratado formalmente.

“Es importante darles oportunidad y confiar en ellos, son agradecidos y aprovechan el espacio porque saben que no todas las empresas son inclusivas. Estamos muy contentos con el desempeño de José Luis”, expresa Gilberto José Molina Zavala, director ejecutivo de Café Las Flores.