Dosis de tango y vacunas en Buenos Aires para combatir la Covid-19
Argentina ha puesto a disposición un monumento histórico nacional para generar una “experiencia sanadora”.
En medio de la crisis sanitaria por la Covid-19, Argentina ha puesto a disposición el Centro Cultural Kirchner (CCK) de Buenos Aires, monumento histórico nacional, para generar una "experiencia sanadora" con la combinación de tango y vacunas. Esta "fusión" ha permitido a más de 13,000 personas recibir una dosis de salud y otra de cultura.
Con la mirada puesta en generar una mayor accesibilidad en plena pandemia, un acuerdo entre el Ministerio de Salud y el de Cultura de la Nación transformó el icónico bastión artístico en una sala donde se realizan alrededor de 300 vacunaciones diarias, según fuentes oficiales.
El ingreso es custodiado por estrictos protocolos sanitarios. Una estatua que recuerda al difunto expresidente Néstor Kirchner (2003- 2007) recibe a las personas, quienes, una vez medida su temperatura, son acomodadas en sillas distanciadas unas de otras.
Mientras esperan su turno, la emblemática "Balada para un loco", tango compuesto por Astor Piazzolla con letra del uruguayo-argentino Horacio Ferrer, es interpretada en un violonchelo, antesala necesaria previa al pinchazo de verdad.
Tomás Acosta, de 33 años, voluntario de Scouts Argentina y parte del personal estratégico que debe vacunarse, cuenta a Efe sobre su llegada al CCK: "Es importante poder vacunar a la sociedad sabiendo que las vacunas salvan vidas".
Esta última cita toma aún más fuerza en un país que este miércoles alcanzó la cifra de 100.000 muertes por coronavirus, acumuladas en el año y medio de pandemia.
"UN MOMENTO DE RELAX"
La música evade el nerviosismo que genera esta situación. Tomás afirma que la melodía le "ayuda a relajarse", y asegura que esto le sucede aun más en un lugar como el Centro Cultural: "Es buenísimo poder sentirse como en casa, estoy muy agradecido por eso".
Suena la interpretación de "Libertango" de Piazzolla a lo lejos, al tiempo que el "scout" es acompañado por personal de salud hacia las cabinas donde finalmente será inoculado.
"Sacan las dosis adelante tuyo, te muestran con qué te están vacunando, la verdad fue todo muy prolijo. Eso da tranquilidad", destaca el joven.
Todos los vacunados son llevados a la Gran Sala de Conciertos que ocupa el lugar central del edificio: una sala sinfónica que por su tamaño ovalado y curvo genera la forma de una ballena azul.
El salón tiene espacio para 1,950 personas, aunque el número se redujo drásticamente debido al distanciamiento social, y ahora está repleto de espectadores que aguardan las horas necesarias en caso de que surjan efectos secundarios y deban ser atendidos.
El bandoneonista Walter Castro entretiene al público con baladas conocidas junto al pianista Julián Caeiro y el contrabajista Emilio Longo.
"Nos brindan sus aplausos, creo que es un momento de relax (relajación) después de que se vacunan y qué mejor que escuchar música. Me parece que es la combinación perfecta", comenta el bandoneonista del trío.
Además agrega: "No estaría mal que la música en vivo estuviera en todos los vacunatorios como una doble solución: la gente se vacuna, el virus se va, el futuro viene y la música de Buenos Aires que representa a todo el mundo".
Después de un breve descanso y con público renovado, los músicos volverán a sus lugares para su próximo "concierto".
CAMPAÑA DE VACUNACIÓN
La médica a cargo de la Secretaría de Acceso a la Salud del Ministerio nacional, Sandra Tirado, explica a Efe que en este nodo se priorizó inmunizar "a las fuerzas de seguridad, personal estratégico, personas que no pudieron acceder a la vacuna de barrios populares y pueblos originarios".
El país suramericano ha recibido más de 30 millones de vacunas. De acuerdo con la funcionaria ministerial, más del 50 % de la población adulta mayor de 20 años posee la primera dosis, mientras que el 90 % de personas de más de 60 años poseen el componente uno.
En este aspecto, Tirado asegura que "Argentina priorizó la primera dosis en relación a la disponibilidad de vacunas y lograr una mayor población vacunada para así aumentar la cobertura".
Además indica que "el plan del país es completar los esquemas, colocar las segundas dosis en la medida en que lleguen".
El país tiene demorados los envíos del componente dos de la Sputnik-V por parte de Rusia, lo que obligó al Gobierno a convocar a sus científicos a principio de este mes para estudiar la posibilidad de combinar vacunas.