Del campo a la televisión nacional: La valiente historia de Karen Tórrez

La mayoría de los nicaragüenses conocen a Karen Tórrez, una carismática joven presentadora que incursionó a la televisión nacional y cautivó el corazón a muchos de sus seguidores tanto en la pantalla chica como en sus redes sociales. Pero detrás de su fino rostro, sonrisa y carisma existen historias pocas conocidas.

Para saber más de ella nos movilizamos hasta su ciudad natal, El Jícaro; un municipio de Nueva Segovia, ubicado a 278 kilómetros de Managua, donde se vive de la ganadería y la agricultura como el café, frijoles, maíz y hortalizas.

Karen Tórrez nació en Ocotal y fue trasladada 10 días después de nacida a una comunidad llamada Las Conchitas, una zona rural alejada de la ciudad. Para llegar a ese punto ubicado en llanuras se pasa por difíciles caminos que muestran en la altura las bellezas del lugar, se cruza un río y luego se empieza a caminar cuesta arriba. En Las Conchitas hay una humilde, pero acogedora casita donde habita una familia campesina donde nació y pasó sus primeros cinco años de vida.

"Conocí las dos caras de la moneda, yo sé lo difícil que es salir de una zona rural y tener pocos recursos económicos; pero también, gracias a Dios mi papá es un hombre muy trabajador e hizo su propio negocio a raíz del trabajo y tengo ese ejemplo de la perseverancia, disciplina y trabajo arduo. Hoy por hoy, no hay nada que me sorprenda, el dinero no me sorprende y la pobreza tampoco, porque he conocido de todo un poco y me ha permitido valorar la vida, a mi entorno y a las personas", expresa Karen

Mientras Karen está en esta comunidad, sus orígenes del campo salen a flote, ella sabe elaborar las tradicionales cuajadas, sopa de albóndiga y disfruta la vida cotidiana del lugar. Para ella, venir a este lugar le trae duros recuerdos, pero también encuentra paz entre su vida activa.

"Ella vino aquí de Ocotal como a los 12 días de nacida, acá estuvo hasta los doce años, luego fue creciendo junto con las tías, primos, y ya de tres años ella jalaba agua con las primas; ella cuando viene, busca sacar cuajada, coser los frijoles, hacer café y palmea", indica la abuelita de Karen, María Marín

Karen en su infancia sufrió pobreza en medio de una familia disfuncional. En sus primeros años pasó su infancia solo con su mamá y aprendiendo la vida del campo, ingresó tarde a la escuela y no tenía en ese entonces metas y proyectos por los cuales luchar.

"Karen no era una niña insolente, era aplicada en el estudio; nunca dejó clases cuando estaba en primaria ni en secundaria, no ha sido tampoco de andar en fiestas, es una Karen que le gustaba salir en actividades escolares, salía de Reina, de palillona o gimnasia los 14 de septiembre", recuerda doña Dulia Vanegas, madre de Karen.

Pero además de la pobreza, Karen tiene un oscuro recuerdo de su vida, el acoso sexual en el campo es una triste realidad que sufren cientos de niñas y mujeres; ella no estuvo exenta a eso. Por primera vez habló públicamente sobre lo que vivió y como le marco en su vida para siempre; la división familiar y la búsqueda de trabajo de parte de su mamá para llevar el alimento, hizo que Karen fuera cuidada por otra familia, donde fue víctima de acoso.

"Es difícil cuando crecemos en una familia disfuncional y más si andamos de un lado a otro, en las zonas rurales estamos muy expuestas al abuso, al acoso ya sea sexual o bullying en los colegios, yo me enfrenté a una etapa y hoy lo puedo hablar, lo puedo enfrentar, porque he estado en terapia y la verdad que me ayudó muchísimo", comparte.

Agrega que, "cuando tenía 13 años intentaron abusarme y yo nunca lo hablé porque lo miraba normal, hasta que mi propio cuerpo y mi mente empezó a expresarse, mis amigas del colegio me miraban distraída y yo no estudiaba, no hablaba, no me divertía como los niños de mi edad, mi mente trataba de bloquearse y hacerme creer que fue una pesadilla; entonces para esa edad no asimilaba la magnitud del problema hasta que mis amigas me hicieron hablar".

Como muchas que han pasado por esto, ella busca olvidarlo y ha tenido que buscar ayuda para sobrellevarlo. Poco a poco parece sanar esa herida que la utiliza para llevar un mensaje a otras jóvenes de cómo evitar ser víctima o estar alerta en su entorno.

"Me costó mucho asimilarlo, pero te puedo decir que de niña lo miraba normal porque no tenía la información de lo que representaba un abuso o acoso sexual, a mí se me refleja cuando empiezo a crecer, documentarme y conocer casos de niñas que pasaron la misma situación, empiezo a buscar ayuda, nunca fui a terapia, pero si platicaba con personas adultas que me aconsejaran, me refugiaba en oraciones e iglesias, tengo 26 años y sigo ahí luchando con eso, pero si es muy difícil para las niñas en la zona rural es una realidad este problema y el primer paso es hablarlo", indica Karen

Para Karen Tórrez, el tema de su abuso ha pasado a otro capítulo de su vida.

Esta joven tenía un sueño, una meta y empezó a luchar por eso; pero sabía que estando a más de 250 kilómetros de Managua, en una zona rural, no podría tener muchas oportunidades.

Salió de la comunidad Las Conchitas al centro de la ciudad en El Jícaro para estudiar y luego de terminar su bachillerato decidió irse a León a estudiar medicina. Ella sabía que tenía que migrar, dejar a su familia y sus cosas para empezar un nuevo reto y alcanzar sus sueños.

Logró ingresar a la universidad pública para estudiar la carrera de medicina, pero en el transcurso conoce comunicación y decide cambiar de carrera. Estando en León, Karen hizo voluntariado en radios locales, sufrió incomodidad, se las ingeniaba para tener dinero para sus gastos y sobre todo trataba de sobresalir para terminar su carrera y lograr su sueño de demostrar que era una joven con talento.

"Hago aquí mi bachiller, entonces escuchaba yo que todas querían estudiar medicina, mi papá y mi mamá me decían que querían una hija médica, entonces me sentía con esa presión, nunca me senté a pensar lo que quería o me gustaba, aparte que yo desconocía que existía la carrera de comunicación. Yo decido estudiar medicina en la UNAN que es pública, pero en la sede de Somoto y para entonces existía algo que se llamaba semestre, estudios generales que eran seis meses, me voy, pero no al internado, sino que alquilo y estudio los seis meses, en ese proceso descubro la carrera de comunicación social y así que dije esto es lo mío", relata Karen.

"De repente me dice ella -papá, yo me voy para León- y como siempre toma decisiones independientemente, a mí no me preocupa porque sé que nació, se forjó fuerte y obediente. Se fue y se metió a la UNAN de León a estudiar medicina, pero a medio año me dice que va a estudiar comunicación y arranca, mi sorpresa es que como al año ya estaba grabando un programa y de repente apareció en un programa que se llamaba Graba tu Aventura", comenta Freddy Tórrez, papá de Karen.

En el 2017, Karen inicia su primer proyecto profesional; junto a un equipo presenta un programa turístico llamado Graba tu Aventura, un programa que mostraba las bellezas del país y se transmitía en un medio nacional. Fue el primero impulso de Karen para mostrar su talento y carisma.

Pero en el 2018, el proyecto no logra financiamiento y deja de producirse. Por la falta de oportunidades en ese año Karen regresa a El Jícaro y apoya a su papá en un negocio de ferretería que tiene.

"Cuando estoy en quinto año de la carrera y egreso, tenía el programa, llega la situación de 2018, me quedo sin patrocinio y sin programa y empiezo a tocar puertas, mandar correos, escribía y mandaba mis CV a varias empresas y no tuve respuestas, me regreso al pueblo y no me miraba acá de nuevo, porque me costó salir", cuenta Karen.

En un momento de desesperación ante la falta de empleo, Karen decide irse a El Salvador a un trabajo donde no le ofrecían muchos ingresos económicos, su papá no estaba de acuerdo por la peligrosidad de ese país y su mamá desde España sabía que era un riesgo.

Cuando Karen va camino a Managua para luego partir hacia El Salvador, una llamada le cambia su rumbo y su vida; ere de un lugar donde había metido papeles para trabajar, la emoción y la duda la invadieron en ese entonces.

"Le digo a mi mamá y a mi papá -me voy, me largo, me voy a El Salvador porque acá en Nicaragua no encontré trabajo-, hago mis maletas y me voy dos días antes del viaje para Managua, cuando voy viajando recibo una llamada de la gerente de Vos TV Yessenia Cortez y me pide que llegue para una entrevista porque venían unos nuevos programas, yo le dije que tenía un viaje a El Salvador y si me garantizaba que me iba a quedar, no me iba, ella me contestó que dependía de mí, fue una de las decisiones más difíciles que he tomado porque era un riesgo", recuerda Karen

Karen se presenta a la entrevista a Vos TV, decide no irse a El Salvador para esperar una respuesta de parte de la gerencia del canal, y dos días después le informan que ha sido seleccionada para ser uno de los rostros influyentes del medio de comunicación. Para ella esa nueva oportunidad era el sueño que siempre buscaba.

"Cuando me presento, me dicen que me van a avisar, fue como la respuesta más dura que recibí, yo tenía una corazonada que esa oportunidad era mía y que iba a quedar, espere casi dos días y pasé un fin de semana sufriendo esperando la llamada o un mensaje. Un domingo en la noche me dicen que sí había quedado y fue el momento en que entendí que todo pasa por algo y valió la pena, la perseverancia y la paciencia", indica Karen.

Desde el 2019, Karen Tórrez, pertenece a la casa de Vos TV como presentadora de la revista De Sol a Sol, Ciber Space y ha conducido eventos de gran escala nacional; además se ha convertido en un nuevo rostro para muchas marcas que han visto en ella su potencial.

En el 2022, Karen logró un nuevo proyecto de vida, presentando su primer libro llamado El Librito, de frases compiladas que a lo largo de su vida la han ayudado a cumplir sus metas con optimismo y motivación. Este proyecto estuvo lleno de retos y desafíos personales que conmocionó principalmente a su familia y amistades

"Uno tiene que arriesgarse y le tenemos tanto miedo a lo nuevo, pero debemos hacerlo para darnos cuenta de que somos buenos en algo, yo le digo a los jóvenes, es siempre tener sueños y metas para no andar ambulante por la vida y tener un propósito, y luego tener disciplina y perseverancia", recomienda Karen.

Andar en bicicleta es una de sus pasatiempos preferidos, en este deporte encuentra la paz y la tranquilidad que siempre deseó; además de proponerse llegar lejos como reto personal.

Karen Tórrez, tiene muchos sueños por seguir y es ejemplo de como una niña del campo proveniente de una familia pobre se arriesgó para tener lo que ha logrado. Detrás de ese carisma y ese rostro fino hay una mujer del campo del que se siente muy orgullosa.