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“El taller de Noel”: Un programa que ayuda a los emprendedores con discapacidad
15 personas con discapacidad aprenden manualidades como forma de trabajo.
Hace cinco años María Elena Gómez y su esposo fundaron El Taller de Noel; primeramente se dedicaban a trabajar la madera, sin embargo, la vida los llevó a brindar talleres para personas con discapacidad auditiva, en los que han participado 15 beneficiados, a los que no solo les brindan seminarios para que tengan una herramienta de trabajo, también les facilitan el dinero de los pasajes para asistir a las clases y les brindan alimentación.
“Yo vi que había una gran necesidad de aprendizaje, yo las iba conociendo y eran personas con discapacidad o de muy bajos recursos económicos, por lo cual busqué apoyo y comencé a trabajar en la capacitación de estas personas para que pudieran tener un medio de ingresos y que lograran sostenerse ellos solos, es ahí donde yo empiezo mi trabajo con personas con discapacidades y en ese camino me encontré con los chavalos sordos”, expresó María Elena, propietaria de El Taller De Noel.
En estos talleres se les han enseñado a elaborar manualidades con materiales reciclados, en latas, botellas de vidrio, a fabricar tejas con cartón, han elaborado flores gigantes, recibieron cursos de globos, canastos con decoraciones de flores, etc.
Virginia Morales, a pesar de nacer con esta discapacidad, ha salido adelante, y no solo lo ha hecho por ella, también ha sacado adelante a su hijo, quien es oyente y desde los 6 años aprendió lenguaje de señas para poder comunicarse mejor con su madre y de esa forma poder ser su intérprete con las personas que no conocen de este lenguaje. Ella y su hijo son parte de estos talleres desde que comenzaron en 2017 y ambos cuentan con conocimientos que les sirven como herramienta de trabajo.
“Me siento orgulloso de mi mamá porque a pesar de su discapacidad ha proveído en la casa y de esa forma me ha sacado adelante”, comentaba Arquímedes Morales, hijo de Virginia Morales, quien actualmente tiene 14 años, asiste al colegio y es excelencia académica.
El Taller de Noel se encuentra ubicado en el Mirador de Santo Domingo y hacen una gran labor con los beneficiados, sin embargo, no cuentan con un apoyo fijo, ya que a pesar de tocar puertas en diversas empresas, estas no les dan respuesta alguna, por lo tanto, actualmente ellos cubren con los costos de los materiales para enseñar en los talleres, los costos de los pasajes, la alimentación, entre otros gastos.
“Los donantes son muy pocos, realmente hay personas que no creen en esta causa, y hay algunos que nos dan el corazón; sin embargo, no tenemos un presupuesto que nos llegue y sepamos que contamos con eso, entonces lo que yo hago es que el dinero que me va llegando lo voy guardando para trabajar con eso para estos muchachos, por eso mi proyecto ha ido lento, pero seguro”, compartió Gómez.
Cabe destacar, que inicialmente doña María Elena tuvo que estudiar lenguaje de señas para comunicarse mejor con sus estudiantes y gracias al apoyo de una amiga que reside en Estados Unidos han logrado mandar algunos productos elaborados por sus estudiantes al extranjero.
De esta forma piden apoyo a las personas que conozcan a colaboradores de Zona Franca para que les puedan donar el “trapillo” que muchas veces desechan en este lugar, ya que será la materia prima que estarán necesitando en este momento debido a que aprenderán a elaborar hamacas.
