Cortesía
Vivian Flores, una niña dariana apasionada de la lectura y poesía
El legado de Rubén Darío continúa en esta generación.
Vivian Flores tiene 10 años, desde muy pequeña inició su interés por la lectura y la poesía, un amor que su madre le inculcó. Desde los 4 aprendió a leer y de una forma muy peculiar despertó su interés por el poeta Rubén Darío.
"Mi mami me lo inculcó y como apareció un pequeño fragmento en mis libros de texto de lengua y literatura, esa parte que dice -¡Qué locura, qué capricho, el señor se va a enojar!- me gusta esa parte de la rima, me resultó divertido porque era el regañó de un padre, pero la decían de una manera muy chistosa", expresó la pequeña.
Belkis, la mamá de Vivian, relata que ella también desde pequeña fue una amante de la lectura, por lo que decidió motivar a su hija a que tuviera el mismo hábito. Vivian ahora participa en diversas actividades escolares y extracurriculares declamando poemas, especialmente de Rubén Darío.
"De chiquita me leía cuentos mi mamá y después, en la noche,, cuando ya estaba más grande, ella leía 20 Poemas de Amor y Una Canción Desesperada, entonces yo leía un poema y ella leía otro, siempre lo hacíamos y hablamos de los poemas", añadió Vivian.
"Debido a su talento, como ella ha dicho que no le da pena nada, los maestros siempre la proponen, le encanta estar enfrente, exponer, le gusta hablar, le gusta que le pregunten, entonces la niña está siempre predispuesta que si le piden que participe en algo ella dice que sí", alegó la mamá, Belkis Ríos.
Vivian, originaria de Rivas, cursa actualmente el 4to grado de primaria; es una niña espontánea, talentosa y habilidosa, pues le gusta participar en actividades públicas, lo que es motivo de orgullo para su mamá.
"Todos los niños son inteligentes, la gran diferencia es cómo les ayudamos a que ellos aprendan a utilizar su inteligencia (...) Dejemos de frustrar a nuestros hijos. Dejemos de exigirles cosas que no les benefician y no les ayudan, explotemos realmente esos talentos que tienen y cada madre conoce", aseveró Ríos.
"Lean de poco en poco, al inicio no lo hagan con uno muy grande, porque se van a aburrir y lo van a dejar, al principio, lean fragmentos y ya cuando sientan que pueden leer uno grande, intenten declamarlo, si no quieren no lo declamen, solo léanlo", aconsejó a los niños, Vivian.
Este 18 de enero, cuando se cumplen 156 años del natalicio del célebre poeta nicaragüense Rubén Darío, y muchos niños como Vivian, celebran el legado del bardo leyendo, y declamando sus escritos.
