Más de 4 décadas salvando vidas: socorrista de 76 años no piensa en retirarse

Salvarle la vida a alguien es una de las satisfacciones más grandes que siente un socorrista, así lo atestigua Inés Antonio Rocha, originario del municipio El Sauce, departamento de León, pero que hace muchos años habita en Managua. Son 76 años de edad y 45 de ellos entregados a la Cruz Roja Nicaragüense (CRN), como socorrista durante cada Plan Verano en distintos balnearios del país.

Antonio ya perdió la cuenta de las vidas que ha salvado bajo el agua, pero no ha olvidado la inmensa felicidad de entregar a una persona con vida a sus familiares y los gestos de agradecimiento y de amor al prójimo que recibe.

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“En los recortes de los periódicos salían los rescates, decían Antonio Rocha, hice el rescate de tantas personas, no sé cuantos metros de la costa de tal balneario, entonces yo los guardaba, pero con el tiempo uno no los va contando, ya lo ve normal", refiere.

Rocha recuerda que hace 10 años eran de 4 a 5 rescates al día los que realizaba durante la Semana Santa, pero actualmente, se han reducido gracias a la aplicación de medidas preventivas.

“Ya hay más métodos, han cambiado ahora, hemos implementado la prevención, yo veo que hay alguien en estado de ebriedad o con algún problema para nadar, yo me acerco y lo prevengo, lo instó a evitar riesgos, eso ha ayudado mucho”, expresa.

Tres vidas que no pudo salvar

Un episodio traumático en la Laguna de Tiscapa le motivó a convertirse en socorrista, relata que un día de tragos con sus amigos, se volvió día trágico.

Según el socorrista, corría el año 1978, cuando un sábado, luego de trabajo junto a sus amigos y acompañados del licor, decidieron ir a ese centro turístico, sin imaginar que cerca de ellos, tres niños se sumergirían a las aguas y morirían ahogados.

“Yo no tenía la técnica de nadar, pero dije -tengo que tratar de sacarlos- y mis compañeros en lugar de ayudarme, más bien me decían que nos fuéramos, otra gente cercana también se fue; a como pude tome una rama, de ahí me agarre y trate de salvar a uno de los niños, pero la rama no soportó el peso y me caí”, rememoró.

Al siguiente día, en las noticias de los medios escritos circuló la noticia que la Laguna de Tiscapa se había tragado a los tres hermanitos, lo que significó una derrota para Inés Antonio e ingresó en una depresión.

“No tienes idea de los días que me pasé lamentando por esas vidas que no pude salvar; en cuanto miré en los periódicos el anuncio que estaban reclutando socorristas no la pensé dos veces, tengo que aprender a nadar bien, esto no me vuelve a pasar”, recordó.

¿Y el retiro para cuándo?

A pesar de que tiene 76 años de edad, las peticiones de familiares y amigos no piensa en el retiro, porque dice que su vida perdería el sentido.

“Ya de mi promoción quedan como dos personas, ya hasta mis colegas me friegan ‘hombre salté de esto, te vas a morir junto con la víctima´, pero yo no me voy a salir, siento el deseo de seguir, usted no tiene idea lo que se siente cuando le salvó la vida a alguien, ver esas lágrimas de alegría son el mejor pago”, añade.

Junto a don Antonio, unos 2,000 voluntarios se preparan cada año para las atenciones en Semana Santa, a través de prácticas de rescate y natación los fines de semana.

Socorristas se preparan para el Plan Verano 2023

Inés Antonio, este año durante el Plan Verano 2023, será parte de los socorristas ubicados en el balneario de Pochomil.

“Antes solo era la CRN que se dedicaba a labores de rescate en el mar, ni filiales departamentales de CRN tenían rescatistas, nos tocaba salvar vida en Managua y cubrir todos los balnearios, hasta ríos y posas cubríamos, La Peñitas, La Boquita, todo el Pacífico, son los sitios donde he estado, pero que bueno este año somos más”, refirió.

Durante el Plan Verano 2022, fueron 239 rescates con vidas los que realizó la CRN, gracias al trabajo de sus voluntarios, jóvenes que hoy siguen los pasos de este rescatista longevo.

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