“Isa Bran Art”, la genio de la tinta en tatuajes, cuadros y accesorios
Son más de 70 tatuajes e incontables pinturas y accesorios los que ha creado.
Con pincel en mano y gran habilidad, Isamar de Jesús Bran Ramírez va pintado con acrílico o al óleo cada imagen en pequeñas medallas y dijes sin que se le escape un solo detalle. Después de toda una tarde de trabajo, su creación termina luciéndose como accesorio en el cuello de alguna de sus clientes.
“En un viaje que realicé al departamento de León, descubrí el sitio donde vendían estas medallistas, pero solo eran las medallas, no tenían nada pintado, por curiosidad empecé a dibujar en ellos para mí, pero luego la gente empezó a pedir que les hiciera los suyos y los vendiera”, contó Isamar.
Para esta emprendedora capitalina, cada accesorio es un lienzo perfecto donde plasma divertidos y hermosos diseños como: flores, paisajes o animales, pero también complace el gusto de sus clientes, que le piden creaciones personalizadas, como retratos.
“Los hago a mano, uso resina, pintura acrílica y cada cliente me manda lo que quiere, sus retratos piden mucho; cada pedido es un reto... Una muchacha hace poco me pidió que le dibujara con su niña tipo retrato, aún no la empiezo, pero ya veremos, es un nuevo reto”, dijo Isamar mientras sostenía su pincel y pintaba uno de sus accesorios.
La complejidad que representa pintar en un espacio tan pequeño ha sido la base para afinarse en el tatuaje, su otra pasión. Cuenta que su primera experiencia en este arte fue un Hollow knight, un personaje de videojuego, ahora lleva acumulados hasta 70 diseños de tatuajes diferentes.
“Pero el tatuaje más difícil fue uno que hice en la rodilla de un muchacho, fueron 12 horas de trabajo, me gusto el resultado y a él también, tanto que sigue viniendo a tatuarse”, expresó.
Isamar cree que el talento de pintar y dibujar lo heredó de su padre y lo empezó como un hobby en 2018, pero en el caso de los tatuajes es punto y un punto y parte con sus padres.
“Ellos felices cuando gano y participo en concursos de pintura (...) Pero en el tatuaje son bien conservadores y religiosos, como que me ha costado hacerles comprender que es parte del arte también”, agregó.
Lo cierto es que en un principio no fue una buena idea que se retirará de su carrera de ingeniería civil y se dedicará enteramente a este arte.
“No era algo que me gustara, mis papás estaban invirtiendo mucho en mí, gastando dinero y no iba bien en clases, ahí fue donde despertó más mi curiosidad por el arte, era hora de cambiar mi camino”, indicó.
Pero su mayor meta aún está por venir: crear talleres para quienes deseen aprender pintura al óleo, creación de accesorios o el arte del tatuaje.