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Jinotegano es admitido en prestigiosa universidad de Jazz en Alemania
Lo que comenzó como una gira musical por Alemania, cambió la vida de Francisco Montenegro.
Francisco Pastor Montenegro Moreno, de 21 años, se encuentra viviendo uno de sus sueños en Alemania. Este músico jinotegano fue admitido en unas de las mejores universidades de Jazz en ese país.
Francisco, a quien muchos conocen como “paco”, comparte que su interés por la música empezó desde que era un niño, pues creció en ese entorno, ya que su papá era propietario de un grupo llamado “Los Lambriscos” en Jinotega.
“Yo agarraba las maracas, iba a los toques, y aunque me dormía en ellos, porque estaba bien pequeño, 2 años exactamente, me encantaba la energía que se sentía en ellos; el tiempo fue pasando y me iba involucrando aún más”, cuenta.
Este joven agrega que un día, en uno de los tantos actos culturales a los que asistió con su padre y el grupo, escuchó que estaba la Orquesta Municipal de la Escuela de Música de Jinotega, Jorge Gonzáles Chavarría, donde lo matricularon sus padres posteriormente.
“En ese momento había como 70 miembros, fue algo impresionante ver tantos instrumentos de viento que ni sabía que existían (…) entonces, escuché el trombón, que es el que yo toco actualmente, me enamoré y comencé a hacer preguntas sobre este, tenía muchas curiosidades (…) con los años, me enfoqué en aprender a tocarlo, fue un gran reto, pasé por muchas cosas y tenía que ser disciplinado, principalmente, menos en mi casa me habían enseñado a ser estricto conmigo mismo”, refiere.
“Paco” manifiesta que entre el 2014 y 2015, entró a una banda llamada “Tierra Madre”, en 2015, exactamente, ellos recibieron la noticia que podrían tocar con un grupo de Alemania, eso viene “ya que entre Wuppertal una ciudad de ese país en la que yo vivo actualmente y Matagalpa, hay un lazo de hermandad, entonces querían celebrar el 30 aniversario, trayendo esa orquesta”, apunta este joven.
Montenegro asegura para esta celebración se hizo un tour por diferentes partes del país, la gira fue de 1 mes, “esta es una de las mejores oportunidades de mi vida y fue así que conocí a la gente que hoy en día me han ayudado”, subraya.
El talento de “Paco” fue reconocido por la banda de Alemania, le aplaudían en cada presentación cuando él tocaba el trombón, a raíz de eso, Thomas Oerder, quien tocaba el mismo instrumento, le ofreció ayudarle, “me dijo que yo tenía mucho futuro y que él me podía dar las condiciones para ser un profesional, fue algo muy especial, porque a los pocos meses de haberme conocido me regaló un trombón, el de mis sueños, uno que costaba 8 mil dólares, fue algo que no podía creerme”, expresa.
Para este joven, las cosas se seguían ordenando a su favor, en 2028, su banda Tierra Madre se fue de gira a Alemania, exactamente a 8 ciudades. Durante ese tiempo, Thomas, a quien él considera también un padre, habló con un trombonista de jazz, quien puso a prueba a Francisco, para ver si él era capaz de lograr en un futuro entrar a una de las universidades de ese país.
“Pasé la prueba, entonces empecé con el proyecto de recoger dinero haciendo conciertos benéficos en Alemania para venirme de Nicaragua a estudiar música, yo infinitamente estoy agradecido con KnappDaneben, la banda que me trajo a Alemania, y mi grupo de financiadores personales”, enfatiza.
Siguiendo su anhelo de estudiar en Alemania, este músico nicaragüense se puso a estudiar el idioma Alemán en su tierra natal, “yo quería lograrlo, no todo fue fácil, se me retrasó todo porque vino la pandemia del covid y otras situaciones, pero no me rendí, a pesar que muchos se me burlaban”, menciona.
Al llegar a Alemania, Francisco vivió muchas cosas, entre la adaptación de un cambio de país y la exigencia de alcanzar un buen nivel de alemán, el cuál era un requisito para entrar a cualquier universidad.
“No fue sencillo, primero tenía que pasar una selección que era digital, esta consistía en subir videos tocando el instrumento, las universidades elegían a 25 de los 50 postulantes, por ejemplo, e invitaban a estos a que llegaran a sus instalaciones, yo apliqué a 3 y clasifiqué en la mejor que se llama Folkwang Universtät der Kunste, eso fue fruto de mi perverancia, porque iba a curso de idioma, a la escuela de música, llegaba cansado a la casa, me toco lidiar con nuestras de racismo, la gente viéndome como un loco, pero yo me enfoqué en lo mío, ahora la gente me respeta”, subraya.
Ahora, Paco se encuentra en la etapa más feliz de su vida, disfruta con los amigos que ha hecho en Alemania país y aunque confiesa que extraña la tierra de lagos y volcanes, se siente la persona más bendecida.
“La carrera que elegí en Folkwang Universtät der Kunste, es una licenciatura que durará 5 años y que me espero disfrutar todos los días, estoy abierto a todas las experiencias, confio bastante en mí y en mi talento”, indica.
A largo plazo, este joven también anhela especializarse, tomar un máster y un doctorado, “haré todo para ser un gran músico profesional, amo lo que hago”.
Este joven agradece a todos los nicaragüenses que se han alegrado con su triunfo, “gracias a mi familia también que siempre me han apoyado, a los jóvenes les diría que no se rindan, luchen por sus sueños, pónganse metas y aunque parezca que ese sueño está lejano, esfuércense, los frutos valen la pena, nada es fácil, para todo se necesita esfuerzo y disciplina”.
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