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Trasplante de riñón: La salvación de quienes sufren insuficiencia renal crónica

Muchos prefieren la hemodiálisis en lugar del trasplante, reconocen médicos, pacientes y donadores.


Aún fresco en la memoria de Yesenia Mendieta, está el recuerdo del sufrimiento de su hermano Juan Zacarías Mendieta, quien hace 15 años fue diagnosticado con Insuficiencia Renal Crónica y tuvo que someterse a fuertes hemodiálisis que dañaron su piel y le afectaron a nivel emocional.

Sin pensarlo, Yesenia decidió donarle uno de sus riñones a su hermano para que pudiera vivir, puesto que las hemodiálisis en lugar de mejorar su calidad de vida le estaban marchitando.

“En ese proceso de hemodiálisis se puso muy delgado, su piel también se les oscureció y era frágil, pero ahora verlo totalmente diferente como era mi hermano antes de la insuficiencia, me da mucha felicidad y saber que pude compartir con él algo más, es una alegría”, contó.

Yesenia junto a su hermano Juan Zacarías

La vida de Yesenia como donadora es normal, simplemente ejecuta los mismos cuidados que asegura, deberían realizar cualquier ser humano para evitar caer en enfermedades graves, pero aun la falta de información tiene a muchos pacientes a punto de morir por no tener un donador.

“Yo tomé antibióticos por tres días, ese fue mi tratamiento, 15 días después me incorporé al trabajo, hay cirugías mucho más riesgosas que lo que me tocó vivir a mí”, rememoró.

Se requieren más donantes

Pero todos los diagnosticados con esta enfermedad no corren con la suerte de Juan Zacarías y es que la población no está sensibilizada sobre la importancia de la donación de órganos por falta de información y por no contar con un banco de órganos y una lista de espera de pacientes que necesitan un trasplante.

El doctor Silvio Rodríguez, médico cirujano que ha participado en varios de estos trasplantes en el país, reconoce varias familias que reciben como opción estos procedimientos quirúrgicos se niegan a donar sus órganos.

La Ley 847 regula la donación de órganos tanto de personas vivas como de cadáveres y especifica el donante debe ser un familiar o pariente del paciente que lo necesita, aclara el médico.

Dr. Silvio Rodríguez, médico cirujano

“Aquí todavía no hemos logrado también establecer formalmente un programa de trasplante de donante cadavérico, pensemos cuántos pacientes no fallecen por accidentes y ellos en vida podían haber dejado constancia de que querían donar sus órganos al morir, eso ayudaría a salvar muchas vidas”, indica.

Los costos económicos de una intervención quirúrgica por un trasplante de riñón, son menores que el de las hemodiálisis y la calidad de vida del paciente mejora en un 100%, explica un especialista.

“La vida que uno le oferta a un paciente que trasplanta es mucho mejor que si el paciente tiene que ir tres veces por semana a una unidad de diálisis, lo que pasa es que no todos los pacientes se pueden trasplantar, por una razón u otra, porque no tienen donante, porque tienen alguna enfermedad que contraindica la cirugía, por múltiples factores”, señala.

Pacientes de hemodiálisis

La vida de una persona trasplantada se transforma

Heyling Pichardo, de 35 años de edad, es otra paciente que recibió un riñón donado por su cuñada hace seis años, el trasplante le evitó morir por la insuficiencia renal crónica y la esclerosis segmentaria focal que padecía.

La joven recuerda en un principio su familia no quería se realizará este proceso quirúrgico, porque no querían donar el órgano o no eran compatibles de acuerdo al tipo de sangre, pero su cuñada decidió era momento de darle una oportunidad de renacer.

“La hemodiálisis es como un arma de doble filo, al mismo tiempo que te ayuda a mantenerte con vida, te va debilitando, te vas poniendo más baja de peso, es difícil estar en ese proceso”, declara.

Así luce ahora Heyling Pichardo

Su vida le cambio por completo, porque ya puede laborar con toda libertad y en un futuro cercano su sueño es ejercer su carrera profesional de la comunicación, aunque la finalizó en 2009 no ha podido ponerla en práctica.

“Se me hacía imposible trabajar, porque llegaba a casa cansada, eran tres veces a la semana que me tenía que hacer las hemodiálisis, ahora tengo más energía, puedo caminar, puedo correr, puedo hacer muchas cosas y puedo trabajar, antes ni siquiera lo podía hacer, era demasiado cansancio y no tenía fuerzas”, rememora.

70 trasplantes en 23 años

En los últimos 23 años, se han realizado al menos 70 trasplantes renales en el Hospital Salud Integral, según el doctor Rodríguez, que considera está una cifra muy baja.

En palabras sencillas, Rodríguez, específica un paciente trasplantado, es como si anduviera su máquina de hemodiálisis en el área de la cadera, en la zona derecha o izquierda del abdomen.

“Pero lo que anda es el riñón que se le trasplantó, pero quiénes no quieren este procedimiento son los donantes y no los candidatos, me dicen es que yo quiero tener hijos o sea eso no tiene nada que ver con la fertilidad”, remarca.

Nicaragua es el país con la tasa más alta de mortalidad de enfermedades crónicas renales en estado terminal en el mundo, con una incidencia del 66.77 por ciento por cada 100 mil habitantes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por ello la necesidad de promover la donación, como tratamiento ideal para esta enfermedad, según el especialista.

Según el Mapa Nacional de la Salud, 25,649 nicaragüenses en 2022 fueron diagnosticados con Insuficiencia Renal Crónica, pero las autoridades sanitarias del país no han revelado cuanto de ellos podrían ser candidatos al trasplante.

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