Britanny Álvarez, una mujer trans que destaca en la publicidad digital
Esta mujer trans fue reconocida en los Royal Queen Awards en Nicaragua, como Transexual del Año.
La capitalina, Britanny Álvarez, es una de las pocas mujeres trans que en Nicaragua ha logrado la inclusión laboral en una empresa privada, en la que se le reconoce con el nombre con el que quiere ser identificada y no el que se le puso al nacer.
Es ejecutiva de ventas publicitarias para espacios dentro de Google y Apple, todo su trabajo lo ejecuta vía telefónica y asegura tras cuatro años laborando en el sitio no ha sido objeto de discriminación.
“Mis compañeros laborales me han respetado mucho, incluso me admiran, porque a muchos de ellos los he logrado capacitar, entrenar y por sobre todo apoyarlos en el seguimiento de sus ventas, contribuir a su crecimiento profesional”, cuenta.
Para Britanny, su nombre de nacimiento “está enterrado, no existe”, dice y a pocas personas decide compartírselo.
Actualmente, es reconocida como la mejor vendedora de la empresa, lo que incluso le permitió ser recontratada cuando decidió renunciar mientras se sometía a intervenciones quirúrgicas.
“Es motivo de orgullo para nosotros tener a Britanny, de hecho, en mayo fue la mejor vendedora de la empresa”, señala Carlos Vivas, especialista de Recursos Humanos en la empresa para la que Britanny labora.
Que sea Britanny una mujer trans no significa tengan que cambiar la metodología de la empresa, solamente se requiere promover respeto entre los colaboradores, según Vivas.
“Más bien tiene más méritos que los demás, por salir adelante en una sociedad tan cerrada como la nicaragüense”, agrega.
Profesionales, pero sin ejercer sus carreras
Álvarez es Licenciada en Derecho, pero a través de esta profesión reconoce se le han cerrado algunas puertas por ser una mujer trans, por ello no ha podido ejercerla a como quisiera.
“Tuve que dejar mi carrera profesional, debido al cierre de muchas puertas cuando inicié mi transición y los cambios físicos, pues fueron más notorios”, lamenta.
La Asociación Nicaragüense de Transgénero (ANIT), aclara lo sucedido a Britanny no es un hecho aislado, puesto que la mayoría de mujeres trans no pueden ejercer la carrera profesional que han concluido, por discriminación y estigmas marcados en la sociedad.
Ludvika Vega, presidente de ANIT, afirma en el caso de las profesionales del derecho, se limitan a laboral porque los mismos clientes no desean mujeres trans les defiendan en una corte y dunda de su capacidad a la hora de presentar un caso.
“Tenemos el caso de una compañera que se graduó de ingeniera industrial y tuvo que migrar, está en Costa Rica trabajando en ventas de perfumes y modelaje, es decir, en algo que no tiene nada que ver con su carrera, pero actualmente ven un trans y se piensa mal, que solamente sirven para meseras o trabajadoras sexuales”, indica.
Falta de profesionalización en algunas
La Anit asegura que, a pesar de los avances en erradicar la discriminación en los espacios educativos, hace falta la profesionalización de parte de las mujeres trans.
Vega reconoce apenas 10 agremiadas de esta organización han concluido sus estudios, la mayoría trabaja bajo las sombras, es decir, detrás de un teléfono y con bajo perfil.
“Yo soy una de esas graduadas, soy mercadóloga y aun trabajando tras un teléfono recibí bullying laboral, tanto que me obligaron a renunciar, fue en un call center, se grababan las llamadas y me regañaban constantemente me decían que no tenía que cambiar mi voz, que tenía que hablar como hombre, que yo no era ninguna mujer”, señala.
El llamado de Álvarez, que este año fue reconocida en los Royal Queen Awards en Nicaragua, como Transexual del Año, es a priorizar el currículum y los estudios académicos, porque al menos a nivel estudiantil están rompiendo barreras y venciendo de alguna manera la discriminación social, el reto viene después en el mundo laboral.
“Si por ejemplo quieres ser cajera de un supermercado, tienes que tener el conocimiento previo en lo que es el uso y manejo de caja, no podés exigir un derecho laboral si no puedes hacerle frente, primero tenemos que quedar claros que no podemos venir solamente a quejarnos por falta de oportunidad, hay que priorizar nuestros estudios académicos”, expresa.
Ley de Identidad de Género cada vez más lejana
Otro reto, el más lejano de cumplir, es la propuesta de la Ley de Identidad de Género, que les permita utilizar en sus papeles legales y laborales el nombre con el que se identifican y no que fue elegido al nacer.
Aunque a Britanny se le respeta y llama por su nombre favorito, su documentación legal en la empresa e inscrita al Instituto de Seguridad Social (INSS) tiene su nombre de nacimiento.
“Queremos que nuestros documentos de identidad, nuestros títulos, nuestro pasaporte, aparezca el nombre con el que nos identificamos, pero es un sueño lejos de cumplirse, no hay mecanismos que permitan se vuelva una realidad”, refiere.
Al menos seis concursos de belleza a nivel nacional desde 2015 a la fecha han sido ganados por esta joven.